.jpg) Javier OrtegaRedactor |
Después de que Augusto Fernández rodara el nuevo prototipo V4 de Yamaha durante el Gran Premio de San Marino, hoy le tocaba el turno a los pilotos oficiales del fabricante de Iwata, que han aprovechado el test de Misano para rodar a fondo con la nueva YZR-M1 V4, un prototipo que ya pudieron catar por primera vez en Barcelona, aunque con mal tiempo.
Esta vez, la climatología fue mucho más favorable, y tanto Fabio Quartararo como Àlex Rins y Jack Miller han completado parte de su programa de trabajo a lomos del prototipo V4, y lejos de suponer el esperado paso adelante, las primeras conclusiones del campeón del mundo de 2021 son tajantes: el prototipo 2026, en su estado actual, no mejora a la M1 de esta temporada.
"Por el momento es peor", sentenció el francés sin rodeos ante la prensa, sin duda jarro de agua fría para la fábrica de Iwata, que ha apostado por un cambio histórico en su filosofía de motor para intentar recortar la distancia con sus rivales europeos.
Quartararo confirmó que la nueva moto no solo no soluciona los problemas existentes, sino que agrava el único punto fuerte que conservaba la Yamaha. "El problema no es de confianza en el tren delantero, sino de hacer girar la moto, algo donde el cuatro en línea va muy bien", explicó el piloto galo. "Es el punto fuerte de nuestra moto actual, pero también es el único que tenemos. La nueva, por el momento, es peor en esa área y no he encontrado ningún otro aspecto realmente positivo".
Según el relato del piloto francés, las buenas sensaciones iniciales que obtuvo en el test privado previo en el Circuit de Barcelona-Catalunya se desvanecieron por completo en las curvas más lentas de Misano, donde la moto se mostró "agresiva". "El problema no es el motor V4 y no creo que sea lo que vaya a resolver todos nuestros problemas porque me los he encontrado idénticos aquí y en Barcelona", afirmó.
La lista de tareas pendientes para los ingenieros japoneses es amplia. Quartararo señaló directamente a áreas críticas que siguen sin resolverse: "Hay este y otros problemas que resolver, como la electrónica, la puesta a punto y otras cosas que arreglar. La lista es larga", detalló.
A nivel de cronómetro, los datos corroboran la falta de avance. La mejor vuelta de Quartararo con el prototipo V4 se quedó a una décima de su propio mejor tiempo en la carrera del domingo, demostrando un amplísimo margen de mejora en el time-attack.
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El sentir negativo es compartido dentro de la estructura. Fabio confirmó que las conclusiones de los demás pilotos que han rodado con el prototipo son similares: "Nuestros comentarios son los mismos, pero eso no significa que sean positivos". Pese a este frío estreno, Quartararo admite que existe una base sobre la que trabajar, aunque se mostró cauto: "Hay potencial, pero no digo cuánto".
