.jpg) Javier OrtegaRedactor |
Cuando una piensa en una Harley-Davidson Pan America, le vienen a la mente largas rutas por carretera, grandes aventuras a cientos de kilómetros de casa y alguna que otra escapada por terrenos complicados. Sin embargo, en el mundo de las dos ruedas siempre hay alguien dispuesto a llevarnos la contraria, y aunque te parezca mentira, esta gran maxi-trail bicilíndrica también sirve para correr en circuito, y las dos motos que vende el equipo KWR son un buen ejemplo.
La moto en cuestión no es otra que la máquina que, en manos del piloto James Rispoli, se alzó con la corona del campeonato nacional Mission Super Hooligan en esta misma temporada 2025. Para entender la magnitud de esta preparación, es necesario conocer la categoría en la que compite.
El Mission Super Hooligan National Championship, impulsado por Roland Sands Design y MotoAmerica, es una de las competiciones más extrañas y a la vez entretenidas de EE. UU.. Sus reglas buscan, por encima de todo, el espectáculo: motos de 750 cc o más, con dos cilindros, manillares altos, un peso mínimo de 190 kg, chasis de serie y, sobre todo, sin carenados. Una fórmula que abre la puerta a máquinas inesperadas y que ha resultado ser el caldo de cultivo perfecto para este proyecto.
El equipo KWR ha hecho pública la venta de las dos motos con las que han corrido este año a través de sus redes sociales, dejando claro el pedigrí de las Pan America que ahora buscan un nuevo garaje. "KWR pone a la venta DOS armas Harley-Davidson Pan America fuertemente modificadas que nos ayudaron a conseguir el Campeonato Nacional Mission Super Hooligan 2025 con James Rispoli. Se han invertido dos temporadas de desarrollo en estas motos y se entregarán listas para competir", reza el anuncio.
El anuncio también especifica el nicho al que se dirigen estas bestias del circuito: "Son vehículos exclusivamente para uso fuera de la vía pública, sin documentación. Hay disponibles piezas de repuesto y motores para equipos que busquen desarrollar un programa para la temporada 2026, o si estás listo para llevar la marca H-D a tu organización de tandas en circuito favorita".
La lista de componentes es casi inacabable. El motor y el airbox de serie cumplen con la especificación de MotoAmerica, mientras que la transmisión ha sido optimizada por los especialistas de Vance & Hines. El corazón de la moto, el conocido V-Twin Revolution Max de 150 cv, ha sido afinado directamente por el equipo de fábrica de Harley-Davidson, que ha ajustado el mapeo de inyección y el freno motor para un rendimiento máximo.
El apartado de chasis y suspensiones no se queda atrás, montando un arsenal firmado por Öhlins, que incluye un amortiguador de dirección, un amortiguador trasero TTX y un kit de cartuchos para la horquilla delantera. La frenada se confía a unas potentes pinzas monobloque Brembo GP4-RS, y el conjunto se completa con llantas Dymag UP7X de competición y un sistema de escape con colectores a medida y silencioso SC Project.
La transformación es total, afectando incluso a la ergonomía y la estética. Se ha instalado un subchasis personalizado Robem, un basculante modificado para ajustar la distancia entre ejes y un nuevo depósito de combustible heredado de la Sportster S. La carrocería, el asiento y las tomas de admisión son obra de Saddlemen, todo pensado para la máxima eficacia en pista.
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Quienes se sientan tentados por la oferta deberán preparar un desembolso de 32.500 dólares por unidad, una cifra que, al cambio actual, se sitúa en torno a los 30.000 euros. ¿Te interesa? Puedes acceder aquí al anuncio.
