 Por Alfonso Somoza @sukosomoza |
KOVE acaba de anunciar el desembarco en España de su esperada 800X RALLY, una máquina concebida por y para la aventura más extrema, que promete redefinir los límites de lo que una moto de serie puede ofrecer lejos del asfalto. Partiendo de la base que ofrece su hermana menos extrema, la 800X PRO, la marca china ha emprendido una obsesiva caza del gramo, sometiendo a la motocicleta a una estricta dieta de adelgazamiento con un único objetivo en mente: maximizar las prestaciones en conducción todoterreno. El resultado es una cifra que habla por sí sola: apenas 154 kilos de peso en seco, o 176 kilogramos en orden de marcha.
Para alcanzar este peso pluma, los ingenieros han tomado decisiones centradas en el rendimiento puro. Se ha sustituido el subchasis trasero por una unidad desmontable fabricada en aluminio. Además, se ha prescindido de elementos considerados superfluos para el piloto solitario y aventurero, como el transportín o las estriberas del pasajero, declarando así sus intenciones de ser una herramienta de disfrute individual.
El corazón que da vida a esta máquina es el conocido motor bicilíndrico en paralelo de 799 cc, con doble árbol de levas en cabeza y refrigeración líquida. Este propulsor entrega una potencia de 94,5 cv (69,5 kW) y un par motor de 79 Nm a 7.500 rpm.
La gestión electrónica del motor se ha mantenido sencilla pero efectiva, ofreciendo al piloto dos modos de conducción seleccionables. Un modo "Sport" para desatar todo el potencial y la respuesta del bicilíndrico en los tramos más exigentes, y un modo "ECO" pensado para optimizar el consumo de combustible en largos enlaces o travesías,
El esqueleto de la 800X RALLY está formado por un robusto chasis de doble viga de acero, diseñado para soportar las más duras exigencias. Pero son las suspensiones las que elevan sus capacidades a un nivel superior. El conjunto, firmado por el especialista Yuan, está inspirado en la competición y ofrece recorridos propios de una moto de enduro: una horquilla invertida delantera de 49 mm con 270 mm de recorrido y un monoamortiguador trasero con 240 mm. Ambos componentes son totalmente ajustables en precarga, compresión y extensión.
La altura del asiento se sitúa en 895 mm y la distancia libre al suelo alcanza unos impresionantes 293 mm, garantizando superar cualquier obstáculo. El manillar ancho, montado sobre tijas de aluminio mecanizado, y las estriberas con gomas desmontables, aseguran una postura de control perfecta tanto sentado como de pie. La distribución de pesos se ve favorecida por un depósito de 19 litros ubicado en una posición baja.
En el apartado de frenos, se opta por una configuración más adaptada al uso en tierra. Monta un único disco delantero lobulado de 310 mm mordido por una pinza Taisko de dos pistones, una solución que reduce el peso no suspendido y mejora el tacto en superficies de baja adherencia. El sistema se completa con un disco trasero de 240 mm y un ABS desconectable con tres modos de funcionamiento: total, solo en la rueda delantera o completamente desactivado.
El enfoque aventurero se refuerza con un equipamiento de serie pensado para la acción. La moto incluye defensas laterales para proteger el motor, un cubrecárter de aluminio y un guardabarros delantero elevado. A pesar de su carácter espartano, no renuncia a la tecnología, incorporando un panel de instrumentos TFT a color de 7 pulgadas, un sistema de iluminación Full LED y una práctica toma de carga con doble puerto USB y USB-C.
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La KOVE 800X RALLY ya está disponible en los concesionarios españoles con un precio de lanzamiento de 10.699 euros.
