La parrilla de MotoGP poco a poco se va formando y cada hueco se va rellenando. Cada vez quedan menos plazas y las que quedan ya tienen nombre, apellido y nacionalidad. Esto supone que pilotos que han estado en la máxima categoría desde el 2019 tengan los Grandes Premios contados, como es el caso de Miguel Oliveira que tiene su futuro en el aire.
Desde que se anunciase de manera oficial que Toprak Razgatlioglu daba el salto al mundial de Motociclismo, poniendo fin a su periplo por el mundial de Superbikes y de la mano de Yamaha, han sido muchas las dudas sobre quién sería el piloto de la firma de los diapasones que se caería de cara a 2026.
Con Fabio Quartararo con contrato hasta el año que viene, igual que Alex Rins, eran muchos los que situaban al portugués fuera del equipo Pramac Racing, aludiendo a una cláusula de rendimiento. Esto se confirmó la semana pasada, cuando tras el pulso de Jack Miller a Yamaha dio sus frutos y firmó la renovación para 2026.
Las plazas de cara a la temporada que viene están ya todas ocupadas, ya sea de manera oficial u oficiosa. Según se adelantó, Diogo Moreira tendría una oferta de Honda de 1,5 millones de euros por temporada y contaría con el apoyo de Honda Brasil, reemplazando a Somkiat Chantra en el equipo LCR Honda. Con ello, no quedan plazas para que veamos al luso encima de una moto como piloto titular.
En las últimas horas, se ha extendido el rumor y la información de que en Aprilia estarían descontentos con su actual equipo de pruebas, formado por Lorenzo Savadori. Por ello, los de Noale han puesto sobre la mesa supuestamente un principio de acuerdo con Oliveira para que este formase parte de su equipo de desarrollo.
Al ser preguntado por ello, el #88 ha querido remarcar que es una posición que no entra entre sus planes en este momento, aunque no cierra ninguna puerta para seguir vinculado de una u otra manera a MotoGP: “La verdad es que no (estoy interesado) ¡Quiero competir! Pero, por supuesto, estoy abierto a todo”.
En ese sentido, alegaba que podía ser un trabajo interesante, pero de cada a 2027, afirmando que no tiene sentido hacer wild card el año que viene si no puede probar piezas para esa temporada: “Realmente, no se sabe cuál podría ser el plan de trabajo y el plan de wild card para la próxima temporada, porque ¿qué sentido tiene el wild card cuando las motos van a ser diferentes para 2027?”, aseguraba Miguel Oliveira, contrariado.
Ahora, quedará por ver que es lo que sucederá con el piloto portugués el próximo año. La intención de Oliveira es seguir estando en activo, por lo que no se descartaría que apostase por probar suerte en otros campeonatos como el Mundial de Superbikes. Eso sí, el compañero de Miller es consciente de que en 2027 quedarán plazas libres en MotoGP y quizás apuesta por hacer un año como piloto probador y seguir vinculado a la máxima categoría a la espera de que el teléfono le vuelva a sonar.
