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Joan Mir llevaba varias carrera sin besar el suelo, una suerte que lamentablemente se ha acabado en Hungría, una pista en la que Honda parece haber encontrado algo más que otras fábricas, sobre todo si atendemos al quinto puesto que Luca Marini ha conseguido este domingo en Balaton Park.
El día ha sido agridulce para el Honda HRC Castrol; mientras Marini festejaba su trabajada quinta posición, Mir se tenía que retirar a la primera de cambio tras sufrir una caída en los compases iniciales de la carrera, un accidente del que todavía no tiene una explicación clara.
"Todavía no sabemos con certeza el motivo de la caída", explicó Mir, que se fue al suelo solo unos segundos antes de que Raúl Fernández corriera la misma suerte a la entrada de esa chicane. "Necesitamos analizarlo más detenidamente. No me sentía del todo cómodo con la parte trasera de la moto desde la vuelta de salida".
El piloto de Honda ha comentado que, desde el primer momento, "me costaba mucho frenar y el agarre al salir de las curvas era inexistente", eso explica que bajara de la 10ª posición de salida a la 16ª plaza que ocupaba instantes antes de caerse: "Eso, sumado a la mala salida, convirtió las dos primeras vueltas en una pesadilla".
Honda, que ha traído un chasis nuevo a Hungría que parece ofrecer mejores sensaciones a sus pilotos, va progresando poco a poco. De luchar por entrar en el top 10 a comienzos de año, Mir cree que la RC213V ya puede aspirar a cosas mejores, aunque para hablar de podio todavía falta mucho trabajo: "La moto ahora, como ya he dicho, está bien para hacer un sexto o un séptimo puesto. Si algo ocurre delante, podemos hacerlo aún mejor. Luca tuvo un gran fin de semana, lo cual también es alentador".
Mir, que llegaba con algo de confianza a esta cita de Balaton Park, se marcha de Hungría con una sensación de "decepción", aunque también saca conclusiones positivas: "Una cosa está clara, tenemos que tenerlo todo bajo control para rendir. Hoy, por desgracia, fue una pesadilla, pero me alegro por Luca".
Al de Honda también le han pedido su opinión sobre la seguridad que ofrece la pista de Balaton Park, sobre todo después del accidente que Enea Bastianini ha sufrido en la primera chicane, en el arranque de la carrera, y en el que no ha habido que lamentar males mayores de forma milagrosa.
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"Si nos fijamos en accidentes como el de Bastianini, lo diré así: las chicanes suelen ser peligrosas", destaca Mir. "Si te caes ahí, te vas a la segunda curva con unas chicanes muy cerradas. Es cierto que este circuito es probablemente uno de los más peligrosos del calendario en este momento, no es el más seguro".