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El regreso del Gran Premio de Hungría al calendario de MotoGP se ha visto empañado por una serie de incidentes que han cuestionado la seguridad del recién estrenado circuito de Balaton Park. El susto más grave lo protagonizó hoy la KTM de Pedro Acosta, que, tras una caída en la Q2, voló por encima de las protecciones hasta impactar con una cámara de televisión, a escasos centímetros de su operador.
El piloto español perdió el control de su RC16 en la curva 8, una de las zonas más rápidas del trazado, durante la sesión de clasificación del sábado. Acosta se fue al suelo al perder el neumático delantero, y mientras él se deslizaba por la grava, su moto inició una trayectoria impredecible. La KTM, fuera de control, acabó saltando las vallas de protección del circuito.
La secuencia, que hiela la sangre, fue captada y difundida por la propia organización del campeonato. En las imágenes se observa cómo la moto se eleva, supera la barrera metálica y golpea de lleno una de las cámaras de la retransmisión oficial antes de caer sobre las protecciones de aire inferiores.
Milagrosamente, el operador de cámara que se encontraba justo en esa posición resultó completamente ileso, un desenlace afortunado que evitó lo que podría haber sido una auténtica tragedia.
Our cameraman, Joao, avoiding @37_pedroacosta's bike impact is probably the most shocking video you'll see today! 😮
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) August 23, 2025
We're so glad to see he's ok! 🙏#HungarianGP 🇭🇺 pic.twitter.com/o9SslLPDhT
Este escalofriante suceso no ha sido, sin embargo, un hecho aislado durante el fin de semana en Hungría. La jornada del viernes ya dejó una imagen muy preocupante cuando Luca Marini estuvo a punto de atropellar a un comisario de pista en los entrenamientos libres. El operario cruzó el asfalto para atender a otro piloto sin percatarse de la llegada del italiano.
Marini pudo esquivarlo en el último momento, pero no ocultó su preocupación por la acción del comisario. "La verdad es que fue un poco demasiado optimista. Lo vi, pero si hubiera estado distraído podría haber acabado mucho peor", relató el piloto de Honda.
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El italiano comprendió la intención del trabajador del circuito, pero insistió en la necesidad de extremar las precauciones aunque se esté ondeando la bandera amarilla. "Cruzó la pista con valentía para ir a ayudar a Miller. Puede pasar, pero tenía que haber tenido más cuidado porque, incluso con bandera amarilla, nosotros seguimos yendo rápido", sentenció Marini.