Bruno Sánchez.jpg) Redactor |
La dedicación de unos padres por la gran pasión de sus hijos, el motociclismo, ha resultado ser una tapadera con el objetivo de confeccionar una gran red de distribución droga en Estados Unidos. Los detenidos son Glenn y Jennifer Jazikoff, una pareja muy querida y respetada en MotoAmerica que, para sorpresa de muchos, escondía un oscuro secreto.
Todo el pastel se descubrió el pasado 26 de julio, cuando este matrimonio afincado en la ciudad de Jackson, en Nueva Jersey, fue arrestado por los delitos de posesión y distribución de droga (marihuana y metanfetamina), posesión de arma de fuego y por poner en peligro el bienestar de sus hijos, dos pequeños que compiten en la categoría Mini Cup Stock 110 de MotoAmerica con un éxito más que notable; de hecho, uno de los hermanos se coronó campeón hace solo unas semanas en la cita de Road America.
Tanto Glenn como Jennifer Jazikoff acudieron a esta ronda final de Road America junto a sus hijos celebrada del 8 al 10 de agosto, días después de su detención, por lo que no está claro si ambos están en libertad bajo fianza o si el juez ha decidido no decretar prisión provisional al estar al cargo de sus dos hijos menores.
El shock en el paddock de MotoAmerica ha sido considerable; nadie se podía imaginar que, detrás de la imagen de familia idílica que proyectaban los Jazikoff se escondía una pareja dedicada al narcotráfico, cuyos beneficios usaban, en parte, para financiar las carreras de sus dos pequeños. Se cree que el matrimonio aprovechaba sus desplazamientos a las carreras para generar nuevos contactos y abrir su red de distribución.
No es la primera vez que las drogas y el mundo de la competición cruzan sus caminos en Estados Unidos. En la década de los 80, en el campeonato IMSA GT, ya hubo un escándalo que acabó con varios pilotos en la cárcel, concretamente los hermanos Don y Bill Whittington, Randy Lanier, y el dúo de padre e hijo, John Paul Sr. y John Paul Jr.
Glenn y Jennifer Jazikoff
Todos ellos financiaron sus gastos con las ganancias millonarias procedentes del contrabando de marihuana a gran escala, llegando a ganar carreras tan prestigiosas como las 24 Horas de Le Mans y las 24 Horas de Daytona.
Incluso habías equipos de carreras enteros, como el Blue Thunder Racing de Lanier y los Whittington, que eran en realidad financiados por el narcotráfico. La situación llegó a ser tan notoria que la propia IMSA (International Motor Sports Association) fue apodada irónicamente como la "International Marijuana Smugglers Association" (Asociación Internacional de Contrabandistas de Marihuana).
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Volviendo con la familia Jazikoff, de momento ambos están a la espera de un juicio que aclare su futuro; y lo que es más importante, saber qué pasará con esos dos chavales que, sin culpa alguna, se han visto perjudicados por las malas decisiones de sus padres.
