Bruno Sánchez.jpg) Redactor |
Un concesionario de la marca Aprilia ha sufrido un robo casi de película, con una precisión milimétrica. Un grupo de ladrones perfectamente organizado ha asaltado durante la madrugada un concesionario de motocicletas en Hampshire (Inglaterra), llevándose un botín valorado en más de 90.000 libras esterlinas, una cifra que supera los 104.000 euros.
El suceso tuvo lugar en las instalaciones de Dearden Motorcycles, un negocio familiar ubicado en el polígono industrial de Hardley. Los hechos ocurrieron de madrugada, alrededor de la 1:40, cuando cuatro individuos forzaron la puerta principal del establecimiento y reventaron un panel de vidrio reforzado para acceder al interior.
Una vez dentro, la banda actuó con una rapidez y eficacia asombrosas. En primer lugar, anularon los sistemas de seguridad rociando con pintura las cámaras de videovigilancia para evitar ser identificados. A continuación, se dirigieron directamente a la zona de exposición de Aprilia, ignorando por completo el resto de las motocicletas y productos de la tienda.
En menos de diez minutos, los ladrones seleccionaron y sustrajeron siete motocicletas de alta gama, con precios que oscilan entre los 14.500 y los 26.000 euros por unidad. Posteriormente, cargaron los vehículos en una furgoneta de gran tamaño que habían estacionado estratégicamente en el exterior, dándose a la fuga acompañados por un Ford Fiesta que, se sospecha, hacía labores de vigilancia.
La gerente de ventas del concesionario, Julie Bentley, expresó su frustración ante lo ocurrido, destacando la naturaleza selectiva del robo. "Fueron directamente a por las Aprilia, así que sabían exactamente lo que buscaban", declaró.
Bentley lamentó profundamente el ataque, señalando el duro golpe que supone para un negocio familiar como el suyo. "El clima económico ya es bastante malo para cualquier negocio, pero somos una pequeña empresa independiente. Haces todo lo posible para que funcione, y luego tienes a gente como esta que entra y piensa que puede hacer lo que quiera", sentenció.
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Tras el robo, el concesionario ha reabierto sus puertas, aunque se ha visto obligado a cancelar varias demostraciones y pruebas de vehículos para sus clientes. La zona por donde accedieron los ladrones ha sido acordonada mientras continúan las investigaciones para esclarecer los hechos y tratar de recuperar las motos sustraídas.
