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Jorge Martín aterriza en el circuito de Spielberg con un mensaje claro: su regreso a MotoGP tiene un propósito definido después de su larga ausencia por lesión. El piloto de Aprilia Racing no se conforma con sumar kilómetros al manillar de su RS-GP: busca un sentido a cada vuelta, un porqué que justifique el esfuerzo y el sacrificio. "Tengo que sacar algo de este año, no puedo correr por correr. Y después de lo que he pasado, tengo que encontrar ese sentido, por qué estoy corriendo y qué es lo que quiero", confiesa el madrileño con una sinceridad aplastante.
Esta mentalidad es el motor que impulsa su nueva etapa en la escudería de Noale. Tras un periodo plagado de lesiones y tensiones con Aprilia, su séptimo puesto en Brno supuso una inyección de moral y los primeros puntos de la temporada, una prueba tangible de que el trabajo empieza a dar sus frutos. Ahora, con el parón veraniego ya en el retrovisor, el Gran Premio de Estiria se presenta como la siguiente parada en su meticulosa hoja de ruta.
Martín se muestra preparado para el desafío austriaco, un trazado que históricamente le ha sonreído y donde ha saboreado las mieles del triunfo. "Me encuentro bien, en forma, mentalmente preparado. Es una pista que siempre me ha ido bien, a ver cómo me va", aseguraba este jueves ante los micrófonos de DAZN, demostrando confianza en sus posibilidades pero sin perder la perspectiva del camino que aún le queda por recorrer.
Ese camino es la adaptación a una Aprilia RS-GP25 con la que todavía está construyendo su relación. El resultado de Brno fue un paso en la dirección correcta, pero el piloto es consciente de la realidad. "En Brno hicimos un gran trabajo. Aún falta mucho, el proceso es largo, confío en que estamos haciendo un buen trabajo, pero aún no tengo la base de la moto ni conozco sus puntos fuertes y débiles, tengo que sumar más horas e ir acostumbrándome a este nuevo equipo y moto", explica con realismo.
Para evitar decepciones, Martín prefiere mantener los pies en el suelo y gestionar las expectativas a corto plazo. Sabe que la cima no se conquista en un día. "No quiero tener unas expectativas super altas, porque si luego no va bien, sería un fiasco", admite, aunque inmediatamente después traza el objetivo a medio plazo: "Confío en que de aquí a final de año podremos estar en posiciones delanteras".
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En el horizonte, el gran desafío tiene nombre y apellidos: Marc Márquez. Jorge Martín no elude la magnitud del reto que supone medirse con el actual dominador de la categoría. "Ahí está nuestro reto, ganar al que quizás sea el mejor piloto de la historia, en su mejor momento y con la moto que lleva", reconoce sin tapujos.
La fe en sí mismo y en su equipo es inquebrantable. "Confío en que Aprilia está haciendo un gran trabajo, confío en mí, en lo que he conseguido. Es cuestión de tiempo llegar a ese nivel", afirma con convicción. Martín sabe que el talento y la maquinaria son los ingredientes, pero que solo el tiempo y el trabajo duro los fusionarán para poder "pelear contra un gran Marc Márquez".
Mientras tanto, la temporada 2025 sigue su curso y el madrileño tiene metas ambiciosas antes de que caiga el telón. "De aquí a final de año quiero y tengo esa voluntad de pelear por alguna victoria, por podios, ese es mi objetivo", sentencia, dejando claro su apetito por el éxito inmediato.
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Con la mirada puesta también en el futuro, Martín revela que su planificación va más allá del presente campeonato, pensando ya en la próxima temporada. "Hay que preparar bien el 2026, tengo dos o tres carreras apuntadas en el calendario para intentar hacerlo bien", comenta entre risas, guardándose para sí cuáles son esas citas marcadas en rojo.
