 Por Alfonso Somoza @sukosomoza |
Aleix Espargaró está viviendo un verano de lo más intenso. El hecho de haberse retirado como piloto de MotoGP a tiempo completo no ha liberado la agenda del catalán, ahora inmerso en nuevos compromisos con su equipo ciclista, el Lidl-Trek, al mismo tiempo que ayuda a Honda a desarrollar la próxima generación de la RC213V, un prototipo que, poco a poco, está creciendo gracias, en parte, al trabajo del dorsal #41.
El mayor de los Espargaró ha dividido su verano entre bici, moto y, por supuesto, fiesta y relax en uno de sus destinos favoritos, Ibiza. Allí coincidió con otros pilotos de MotoGP, entre ellos su casi hermano Jorge Martín, y disfrutó junto a su familia de unos días de relax tras debutar como ciclista profesional en la Vuelta a Austria, un estreno que no acabó como Aleix habría imaginado.
El catalán sufrió una caída en la etapa dos, y aunque volvió a subirse a la bicicleta al día siguiente, el dolor que sufría en unas manos le obligó a retirarse. El diagnóstico médico: rotura del ligamento del pulgar, una lesión que, sin embargo, no impidió a Aleix seguir trabajando con el Lidl-Trek en la Vuelta a Getxo 2025 y en el 'Training Camp' que la estructura estadounidense organizó en Andorra durante la segunda quincena del mes de julio.
Acabados sus compromisos sobre la bicicleta, Aleix volvió a enfundarse el mono de cuero hace unos días. El piloto de 36 años completó junto al Honda Test Team dos intensas y sofocantes jornadas de entrenos privados en el Circuit de Barcelona-Catalunya, concretamente el 11 y 12 de agosto, coincidiendo con la tórrida ola de calor que azota a todo el país.
Espargaró tuvo que lidiar con temperaturas cercanas a los 36º C y a un sol constante que, sin duda, puso al límite el trabajado físico del piloto español. En una de sus publicaciones en redes sociales, Aleix ha admitido que el de Montmeló ha sido "el test más duro y exigente de mi vida", pero al mismo tiempo se mostraba "muy contento con las mejoras" y felicitaba al equipo de pruebas de Honda: "¡Buen trabajo!".
Tras este test del que HRC no ha facilitado detalles, Aleix ya sabe cuándo y dónde volverá a subirse a la RC213V. Será en poco más de una semana, con motivo del Gran Premio de Hungría, en Balaton Park, un circuito totalmente nuevo para todos los pilotos de MotoGP.
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El #41 correrá con la moto del lesionado Somkiat Chantra dentro de las filas del LCR Honda en el que será su cuarto gran premio como piloto Honda tras haber competido en Jerez, Silverstone y Assen, tres citas en las que, de momento, Espargaró no ha sido capaz de acabar dentro de la zona de puntos.
