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El tres veces campeón del mundo de Superbikes, Troy Bayliss, ha sufrido un grave accidente mientras entrenaba, apenas unas semanas después de recuperarse de otra lesión importante. El australiano de 56 años ha confirmado a través de su cuenta de Instagram que se encuentra ingresado tras un nuevo revés físico.
"Me di una vuelta en la ambulancia ayer", escribió Bayliss con su habitual tono irónico. "Gracias a quienes me vieron echando una siesta en la pista. Siete costillas, pulmón perforado, clavícula… Y bastante magullado".
La noticia ha provocado una oleada de mensajes de apoyo desde todo el mundo del motociclismo. Cal Crutchlow le decía: "¡Recupérate, amigo, seguro que pronto estarás de vuelta dándole caña otra vez! ¡Leyenda!". Max Biaggi reaccionó con un escueto pero contundente "¡Joder! ¡No me lo creo! Sé fuerte, amigo". Marco Melandri, por su parte, añadía: "¡Maldita sea! ¡Cuídate, tío!". También se sumaron al aluvión de ánimos figuras como Robbie Maddison o el joven piloto de Moto3 Joel Kelso, con mensajes de incredulidad y apoyo.
La mala suerte persigue al expiloto, porque el accidente se ha producido solo dos semanas después de que Bayliss volviera a montar en moto tras recuperarse de una fractura de tobillo izquierdo. A pesar de su edad, Troy sigue muy activo sobre dos ruedas y acompaña de cerca la carrera de su hijo Oli, quien recientemente logró un cuarto puesto en el Mundial de Supersport y un podio como invitado en el British Supersport en Snetterton.
Icono del motociclismo australiano, Bayliss no necesita presentación: tres títulos en el Mundial de Superbikes y una de las victorias más recordadas en la historia reciente de MotoGP, aquella que logró con Ducati en Cheste 2006 sustituyendo a Capirossi. Incluso tras retirarse, ha seguido compitiendo esporádicamente en pruebas de dirt track, como el EICMA Invitational de 2024.
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Todavía no está claro qué moto pilotaba en el momento de la caída, pero en sus redes sociales se le ha visto recientemente subido a una Stark VARG eléctrica.
