 Redacción Quiénes somos |
Matt Armstrong sigue exprimiendo al máximo su peculiar proyecto de Peugeot 106 con motor de Suzuki Hayabusa. Una combinación entre locura e ingeniería casera que ha ganado un nuevo capítulo, esta vez enfocado en arreglar los problemas que arrastraba tras hacerlo rodar por primera vez: motor demasiado bajo, cambio con el patrón invertido, escape insoportable y radiador ineficiente.
Lo primero fue levantar el motor lo justo para evitar rozar en los badenes. Para eso instaló un cárter slimline y eliminó el radiador de aceite, lo que también le obligó a modificar la lubricación interna. Después le metió unos muelles cortos de 50 mm, pero al no quedar satisfecho con la bajada optó por unos de 60 mm que, ahora sí, dejaron el coche con un aspecto más agresivo.
El siguiente paso fue sustituir el escape lateral por uno trasero más civilizado. Utilizó un silencioso Sportex de segunda mano comprado en Facebook Marketplace y fabricó las uniones con codos y secciones “pie-cut” para mantener el diámetro constante. El resultado: sigue sonando potente, pero al menos ahora no te deja sordo.
También corrigió el sentido del cambio secuencial, que inicialmente funcionaba al revés. Para ello, simplemente cambió el recorrido del cable del selector atravesando el cortafuegos y girando el punto de anclaje. Fácil, rápido y por fin con lógica: tirar para subir de marcha, empujar para reducir.
Pero no todo fue tan bien. En la primera salida seria, el coche se sobrecalentó. Pensó que era cosa del aceite, pero después descubrió que el radiador apenas recibía aire. Montó provisionalmente el radiador original de la moto, que apenas cabía bajo el capó, y al final acabó fabricando unos soportes para instalar un radiador de Suzuki SV1000, más plano y funcional. También aprovechó para cambiar el paragolpes por uno nuevo menos recortado.
Cuando por fin todo parecía en orden, el acelerador dijo basta: se rompió el cable y lo dejó tirado de nuevo en mitad del campo. Lo arregló con una solución de emergencia para poder volver a casa, pero se rindió por ese día.
Leer también: Jack Miller abre el debate sobre el uso de los tear off en las salidas
"Ya me he quedado tirado tres días seguidos. Cada vez que intento grabar, pasa algo", confesaba entre frustración y resignación. Aun así, dejó claro que no es el final. Si hay algo seguro con este Peugeot 106 con motor de superbike, es que aún tiene mucha guerra que dar. Aquí la prueba:
