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Hay vídeos que no necesitan ni palabras ni contexto para dejarte con la mandíbula desencajada. Solo con darle al play, sabes que estás ante algo fuera de lo común. Es el caso de Wenderson Fernandes, un piloto brasileño que ha conseguido lo que parece físicamente imposible: recorrer más de un kilómetro sobre un río... A los mandos de una moto de cross. Sin CGI, sin cables ocultos, sin trampa ni cartón. Solo habilidad, ingeniería creativa y mucha velocidad.
Fernandes se lanza a toda velocidad sobre el agua como si fuese asfalto. Para lograrlo, ha adaptado su Kawasaki con dos planchas laterales de metal (que funcionan como flotadores horizontales) y una rueda trasera especialmente modificada, que recuerda al diseño de una rueda hidráulica. Esta última cumple un papel clave: generar propulsión como si fuese una hélice, permitiéndole avanzar y mantenerse a flote durante más de 1,2 kilómetros.
La escena parece sacada de una película de acción rodada en Río de Janeiro, pero no hay dobles, ni drones de Hollywood. Solo una rampa improvisada, un público expectante desde la orilla, y dos motos de agua escoltándolo por si algo sale mal. Pero no sale. El tipo simplemente mantiene la aceleración, el equilibrio y la dirección como si estuviera en un tramo de tierra.
El vídeo ha corrido como la pólvora en redes sociales. No es para menos: el momento en el que Fernandes se aleja sobre el agua, a toda velocidad y salpicando a los lados como una lancha, es tan surrealista que parece una simulación. Pero no lo es tampoco. Y lo mejor es que ya lo ha repetido varias veces.
En su canal de Instagram, Fernandes ha compartido otras locuras similares, algunas con su Kawasaki, otras con una Honda. En todos los casos, el principio es el mismo: velocidad sostenida, estructura adaptada y mucha práctica para que el equilibrio no se venga abajo en plena travesía acuática. Todo lo que suena a teoría improbable él lo convierte en rutina, con vídeos que resultan tan hipnóticos como extremos.
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Más allá del espectáculo, lo que queda claro es que el límite entre tierra y agua ya no es un obstáculo... Al menos no para Fernandes. La física dice una cosa, pero este piloto brasileño parece hablar otro idioma.Así que ahí va, ponte cascos y disfruta de la curiosa hazaña:
