Javier Ortega @todocircuitoweb |
En el competitivo mundo de MotoGP, donde cada milésima de segundo cuenta, los equipos están llevando el análisis de datos al siguiente nivel con una técnica conocida como videometría. Este método combina grabaciones de vídeo con herramientas avanzadas de sincronización y análisis para perfeccionar tanto el rendimiento del piloto como el ajuste de la moto. Peter Bom, antiguo jefe técnico y experto en adquisición de datos, ha explicado este revolucionario enfoque en la última edición de la revista oficial de MotoGP, GPMag.
La videometría no es nueva, pero ha evolucionado significativamente en los últimos años. Todo comenzó con el uso de imágenes de televisión disponibles públicamente, que permitían a los equipos superponer vídeos de dos pilotos en el mismo tramo de pista para identificar diferencias clave. Esta técnica, conocida como “modo fantasma” o ghost mode, se ha convertido en una herramienta indispensable en los garajes de MotoGP.
“En el paddock de MotoGP, el uso de la función ‘fantasma’ ha sido bautizado como videometría”, explica Bom. “Todos los equipos cuentan ahora con sus propios videógrafos, que graban en puntos estratégicos del circuito”.
El objetivo principal es analizar las diferencias entre sus propios pilotos y los más rápidos de otros equipos o marcas. Mediante un software especializado, los vídeos se sincronizan con precisión para mostrar dónde se pierden o ganan metros en zonas específicas de una curva, como la frenada, el ápice o la aceleración.
“Poder ver exactamente dónde están las diferencias y cuántos metros se pierden o ganan es el sueño de cualquier piloto y jefe técnico”, asegura Bom.
Además, las imágenes de vídeo pueden integrarse con los datos de telemetría del equipo, lo que permite un ajuste más preciso de la configuración de la moto. Este tipo de análisis detallado mejora el rendimiento del piloto en pista y también ayuda a identificar problemas mecánicos o de configuración.
Sin embargo, el uso de la videometría no se limita al análisis interno. Según Bom, algunos equipos han encontrado formas de extraer datos de telemetría de los rivales utilizando únicamente los vídeos onboard y el audio de las transmisiones oficiales de Dorna. “Estos vídeos a bordo pueden convertirse en datos por especialistas y analizarse con el mismo software que los equipos y fabricantes ya usan para sus propias motos”, escribe Bom.
Para demostrarlo, Bom presentó datos generados a partir de un vídeo de la pole position de Francesco Bagnaia en Assen. Con esta técnica, fue posible reconstruir información clave como las marchas, el régimen de revoluciones, la velocidad, la frenada y la posición del acelerador. “Un ingeniero que me mostró este proceso comentó que no le sorprendería si alguno de los fabricantes actuales de MotoGP ya está utilizando esta conversión de vídeo a datos”, añade Bom.
Este tipo de espionaje técnico parece estar a la orden del día en MotoGP. Durante el último test realizado en el Circuit de Barcelona-Catalunya, se pudo observar a técnicos de Yamaha situados en la última curva de Montmeló recopilando tanto vídeo como audio de todas las motos que pasaban.
Interesting 'espionage'; 2 Yamaha personnel, equipped with microphone and 'radar' recording bikes as they accelerate out of the last corner on to the start/finish straight. No one else doing it... pic.twitter.com/xKtVR7b2tV
— Yatsushiro (@JeSuisSurtoutMe) November 19, 2024
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La imagen capturada y compartida en redes sociales muestra a los ingenieros de Yamaha con micrófonos de alta sensibilidad y cámaras de vídeo, una escena que pone de manifiesto hasta qué punto los equipos están dispuestos a llegar para analizar y entender las ventajas técnicas de sus rivales.