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En ocasiones, la realidad supera a la ficción. Y si no, que se lo digan al personal del Studebaker National Museum, en South Bend (Indiana, Estados Unidos), donde una moto fantasma sin conductor acabó atravesando una ventana del edificio y destrozando uno de los coches más raros de su colección: un Studebaker Light Six de 1924, el último que queda en pie en todo el mundo.
Todo ocurrió el pasado sábado por la noche. Testigos aseguran que la moto, completamente desprovista de piloto, bajó por Washington Street a toda velocidad, cruzó Chapin Street, saltó la acera, recorrió una zona de césped, atravesó unos setos, rompió una ventana del museo y fue a estrellarse justo contra el parachoques del Studebaker. Las casualidades (feas) existen.
"Milagrosamente, nadie resultó herido", explicó el director del museo, Pat Slebonick, a la emisora WPVE. El coche, aunque dañado, se podrá reparar.
El museo, que rinde homenaje a la marca Studebaker (fabricante de vehículos desde 1852 y pionera de los eléctricos antes de pasar a la gasolina en 1911), alberga más de 70 modelos históricos. Pero la pieza que recibió el impacto es especialmente valiosa: solo se fabricaron siete unidades del Light Six de 1924 y la suya es la única que se conserva.
Lo más surrealista del caso es que, a día de hoy, nadie sabe quién conducía la moto; ni la policía. De hecho, los agentes de South Bend han intentado reconstruir el recorrido y creen que el piloto tuvo que bajarse —o caer— al menos 160 metros antes del museo, en la intersección con Jefferson Street. Pero ni rastro del individuo.
"Nunca había visto algo así", confesó el teniente Brad Rohrscheib. "He atendido accidentes con motos donde el piloto cae… pero está allí. Esta vez no hay nadie. Simplemente no está".
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El vehículo está registrado a nombre de una persona que reside en el vecino condado de Elkhart, pero tampoco han logrado localizarla. Allí, curiosamente, se encuentra el museo de caravanas y casas prefabricadas. Viendo lo ocurrido en South Bend, quizás no estaría de más que refuercen las ventanas.