 Por Alfonso Somoza @sukosomoza |
Marc Márquez ya no se anda con ambigüedades. El piloto catalán sabe perfectamente que ya tiene medio título de MotoGP en el bolsillo, y con 120 puntos de colchón sobre su más inmediato perseguidor, su hermano Álex, el de Ducati es consciente de que muy mal se le tienen que dar las cosas en los próximos meses para no llevarse su novena corona a casa.
En Brno, Marc arrasó por quinto fin de semana consecutivo. Lo hizo también en Aragón, Mugello, Assen y Sachenring, cinco grandes premios consecutivos en los que se ha llevado el mayor botín de puntos posible, 37 por fin de semana, arruinando las esperanzas de sus rivales a la hora de darle caza en la general.
Resumiendo su domingo al micrófono de DAZN, el #93 no podía esconder que hoy las cosas le han ido "bien, como ayer, mucho ritmo y seguridad. Me encontraba cómodo y cuando ellos han apretado y han empezado a recortar, he dado un pasito más. Refleja un poquito esta primera parte de la temporada, sobre todo después del test de Aragón, donde dimos un paso de puesta a punto, no de piezas nuevas, de setting, para encontrarme más cómodo. Eso me ha permitido enlazar estas cinco últimas carreras con muy buena inercia, ojalá no hubiera parón, pero va bien para el cuerpo".
Cuando le han preguntado a Marc si el titular de 'superioridad aplastante' sirve para definir su primera mitad del año, el piloto español ha preferido no mojarse: "¿Superioridad aplastante en esta primera parte? No... yo no pongo titulares, ponedlos vosotros (risas). Solo sé que he hecho una de mis mejores primera mitad de temporada de toda mi carrera deportiva, evidentemente la de 2014 fue perfecta".
El de Cervera ha querido matizar que, a diferencia de hace 11 años, "ahora es un MotoGP diferente por el hecho de las Sprint, las carreras largas, todo esto acumula mucho cansancio durante el fin de semana. Mantener la concentración durante todas esas vueltas... la Sprint es muy intensa. Estoy muy contento por cómo me he encontrado físicamente este año, porque la moto ya sabía que funcionaba, pude verlo el año pasado".
Si algo ha demostrado Marc en 2025 es que, además conservar una velocidad endiablada, ha madurado más que nunca a la hora de gestionar las carreras. En lo que va de año solo ha cometido dos errores, sus caídas en Austin y Jerez, dos percances de los que sacó varias lecciones para no repetir errores similares en el futuro.
"Cuando te caes siempre hay un porqué", ha dicho al respecto. "El tema está en querer verlo, o no querer verlo. Me gusta la perfección y querer verlo, y quién mejor que los que están alrededor tuyo después de esos dos errores. Recuerdo una llamada con Jaume Curcó, cuando entrenaba en Rufea, estuvimos media hablando del porqué, el cómo y cuándo se tenía que hacer, y hablando salió la respuesta, pero no la daré. Pero me encuentro más cómodo, a gusto, gestionando el riesgo de una manera diferente. ¿Se puede fallar? Siempre se puede. ¿Fallaré en alguna de las próximas 10 carreras? Fallaré, igual que lo harán algunos de los otros. Pero es verdad que toca gestionar esta ventaja tan grande que tengo".
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Lo que no puede ocultar el ocho veces campeón del mundo es que los 120 puntos de ventaja que ahora mismo le separan de Álex son un colchón casi infranqueable para sus perseguidores: "Soy realista, afrontar las 10 próximas carreras con 120 puntos de ventaja y que se nos escape... es que algo muy mal habremos hecho. Toca seguir con la misma intensidad y concentración, el mismo enfoque cada fin de semana para que no se escape. Queda mucho, pero solo lo podemos perder".
