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Enea Bastianini está de vuelta en el paddock de MotoGP tras una falsa apendicitis. El piloto de Rimini se vio obligado a perderse la pasada cita de Sachsenring por culpa de un intenso dolor en el vientre y una fiebre constante que, en un principio, indicaban una más que posible apendicitis, una dolencia que apartó a 'La Bestia' de todo el programa de carreras previsto en Alemania.
Ahora, ya de vuelta con su equipo e instalado en el Circuito de Brno, el italiano ha explicado que el motivo real de su baja fue otro: una intoxicación por una bacteria tras consumir pollo en mal estado. "Tuve una intoxicación alimentaria por una bacteria que contraje al comer una ensalada de pollo, se llama Campylobacter", detallaba este jueves el piloto del KTM Tech 3.
"No necesité cirugía", ha dicho un aliviado Bastianini que, en un primer momento, dio por hecho que se trataba de una simple apendicitis: "Obviamente, mi apéndice estaba muy inflamado, al igual que todo mi cuerpo. Cuando me palparon el estómago, tenía mucho líquido dentro y el vientre muy hinchado. Estaba muy enfermo, y por eso, incluso perdí 3 kilos", ha señalado el piloto de 27 años.
Ya "más o menos" recuperado a nivel físico, Bastianini volverá a enfundarse el mono naranja del equipo Tech 3 para seguir progresando sobre la KTM RC16, un prototipo con el que todavía no se encuentra en plena sintonía. Lejos de sus mejores resultados con Ducati, Enea cuenta que "la vuelta rápida" es, sin duda, su punto débil con el prototipo austriaco.
Según Bastianini, el time-attack "es el momento en el que aumenta la diferencia con los demás pilotos", y eso arruina por completo sus posibilidades de hacer un buen papel en los qualifying. Tampoco se encuentra cómodo en uno de sus puntos fuertes, el vuelta a vuelta con goma usada, sin duda su mayor virtud cuando corría con Ducati: "Normalmente soy más efectivo en ritmo de carrera, pero no puedo ser tan bueno como quisiera. El desgaste de los neumáticos tampoco es bueno todavía. No tenemos una configuración que nos permita ser tan fuertes como siempre en la recta final".
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A pesar de encontrarse lejos de su mejor versión, Bastianini no tira la toalla; está convencido de que llegará el día en el que "todo mejorará de golpe" y podrá luchar por mejores posiciones, y se muestra aliviado tras saber que la india Bajaj, la salvadora económica de KTM, seguirá aportando dinero para su programa de competición: "KTM está haciendo todo lo posible para ofrecerme una moto que me guste. La intención de Bajaj de seguir invirtiendo en el sector de las carreras es una ventaja para nosotros".
