![]() Redactor |
El futuro de Scott Redding en el Campeonato del Mundo de Superbikes se encuentra en una encrucijada. El piloto británico ha puesto sobre la mesa una condición innegociable para continuar en el paddock la próxima temporada: no volverá a financiar su propio asiento. Tras un año en el que tomó la arriesgada apuesta de pagar para competir, Redding ha sido tajante al afirmar que su carrera no seguirá por ese camino, poniendo en jaque su continuidad en el WorldSBK.
Esta temporada, el piloto se unió al equipo Bonovo Action, que cambiaba de BMW a Ducati, en una jugada estratégica personal. Redding invirtió su propio dinero con la esperanza de que sus actuaciones le sirvieran de trampolín para regresar al equipo oficial Aruba.it Ducati. Sin embargo, el propio piloto admite que el plan no ha dado los frutos esperados. "No funcionó, pero no lo volveré a hacer, así que necesito ver qué puertas están abiertas", confiesa en declaraciones a Crash.net, marcando un antes y un después en su enfoque profesional.
La frustración de Redding con el modelo actual del campeonato es palpable. Considera inaceptable que los protagonistas del espectáculo, los pilotos, tengan que sufragar los costes de la competición. "Hay poco dinero viniendo de los equipos, parece que viene de los pilotos y estoy completamente en desacuerdo con esto. Creo que es una gilipollez", declara sin tapujos. Para él, la lógica es simple y directa: "Estamos entreteniendo a la gente, a todo el mundo en el paddock se le paga, excepto a la mitad de los pilotos que están pagando por hacerlo".
Esta firme postura no es un mero capricho, sino una decisión meditada y basada en sus responsabilidades personales. La llegada de un nuevo miembro a su familia ha redefinido sus prioridades. "No me interesa, porque tengo un bebé en el que pensar, una esposa, mi futuro", explica. "He estado trabajando duro desde que tenía 15 años para ser un piloto de clase mundial, y no he hecho otra cosa que dedicarme a este deporte. Así que no voy a tirar todo mi dinero ahora para intentar sobrevivir en Superbikes".
El disfrute en la pista se ha convertido en otro factor crucial para el británico, y este solo llega con un paquete competitivo. Su sexto puesto en la primera carrera de Donington Park le dejó un sabor agridulce, un reflejo de su situación actual. "Lo disfruté. Pero solo lo disfruté porque mis otros resultados son bastante malos", admite con honestidad. "Si me dices 'sexto puesto' hace cinco años, habría pensado que fue un fin de semana de mierda. Tienes que entender dónde está tu nivel".
La perspectiva de Redding es diferente a la de muchos de sus rivales, y se apoya en una trayectoria que pocos pueden igualar. No siente la presión de tener que permanecer en el campeonato a cualquier precio porque ya ha alcanzado metas que para otros son un sueño. "He estado en MotoGP, lo he hecho, he conseguido podios. He luchado por un título mundial de Moto2, fui el piloto más joven en ganar, he ganado el BSB y vine a World Superbike a luchar por el campeonato en mi primer año", enumera. "He hecho mucho".
Consciente de la realidad del mercado, Redding sabe que sus opciones para 2026 son limitadas si mantiene sus condiciones. "Un equipo de fábrica no va a fijarse en mí. Siento que hay otros pilotos a los que llamarían, más jóvenes, pilotos de MotoGP, de Moto2. Lo entiendo, yo fui ese piloto hace muchos años, me estoy haciendo mayor", reflexiona. Esta situación le deja a merced de los equipos satélite, los cuales, según él, "no tienen realmente el dinero para pagar a los pilotos".
Leer también: Marc Márquez y su posible reconciliación con Rossi: "Cuando una cosa no depende de uno..."
Por tanto, el futuro del británico en el campeonato mundial pende de un hilo. Su deseo es continuar, pero no a cualquier precio. La oferta que podría mantenerle en la parrilla debe incluir una moto con garantías y un salario justo. "Si un equipo viniera y me dijera 'vale, tienes esta cantidad y pagamos tus viajes y la moto es razonablemente buena', consideraría quedarme", asegura. Pero si la conversación empieza con la necesidad de que él aporte dinero, "puedes dar por terminada la conversación ahí mismo".