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En medio de la tormenta que vive su futuro profesional, Álvaro Bautista ha decidido alzar la voz. Y no lo ha hecho para hablar de contratos o de equipos, sino para señalar directamente al que considera el gran culpable de su incierta situación: la controvertida normativa del peso mínimo en el Mundial de Superbikes. En una de sus comparecencias más sinceras y contundentes, el piloto español no solo ha cargado duramente contra una regla que considera "injusta", sino que ha desvelado que hasta el propio CEO de Dorna, Carmelo Ezpeleta, se mostró en contra de su implementación.
La batalla de Bautista, por tanto, no se libra solo en la pista. Mientras busca un asiento competitivo para 2026 tras su confirmada salida de Ducati, el de Talavera de la Reina libra una guerra en los despachos contra un reglamento que, según él, penaliza al piloto y no a la moto, y que está condicionando por completo su futuro en el campeonato.
El núcleo de la frustración de Bautista reside en cómo la norma del peso mínimo combinado piloto-moto le afecta directamente por su físico. "La gente se pregunta por qué hablo ahora, piensan que lo hago porque no estoy rindiendo como antes, pero la verdad es que en los últimos dos años no he estado en las mismas condiciones que antes", ha explicado en declaraciones a Motosprint, rompiendo un silencio que había mantenido durante mucho tiempo. "No es justo recibir un hándicap por el propio físico, y he hablado también por los pilotos que en el futuro podrían tener el mismo problema".
Para el bicampeón del mundo, el problema de fondo es conceptual. "Cada vez que han intentado equilibrar las motos, por ejemplo, con las revoluciones del motor, he seguido ganando: ahora que penalizan solo al piloto, estoy penalizado y no puedo rendir como mis compañeros de marca", ha sentenciado. "Se está penalizando a un piloto, no a una moto".
Este hándicap, según ha confesado el propio Bautista, se ha convertido en el principal obstáculo a la hora de negociar un nuevo contrato. "Estoy hablando con otras marcas para seguir corriendo y tengo un problema, dado que me llevaría conmigo algunos kilos de lastre, y esto hace más difícil encontrar un buen asiento, ya que nadie quiere añadir peso a su propia moto", ha revelado.
La situación es tan compleja que incluso pone en duda la verdadera razón de su salida de Ducati. "Seguramente el lastre cambia también la visión de Ducati, pero debéis hablar con ellos para tener una respuesta", ha comentado, dejando entrever que el peso ha sido un factor clave.
Bautista también ha aprovechado para lanzar una crítica al sistema de gobierno del Mundial de Superbikes, donde, a diferencia de MotoGP, son los fabricantes quienes tienen la última palabra en el reglamento. "En Moto3 y Moto2 hay una regla de peso mínimo, pero no en MotoGP", ha comparado. "En Moto3 y Moto2, aun siendo injusto, es más comprensible, dado que hay menos potencia y menos peso, pero con estas motos lo sientes mucho más".
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Y aquí es donde desvela su conversación con el máximo responsable del campeonato. "Seguramente ningún piloto pequeño quiere venir a SBK: he hablado con Carmelo (Ezpeleta) al respecto de la regla y él no estaba de acuerdo con su implementación, pero el problema es que en SBK son las marcas las que eligen las reglas, en MotoGP no".