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El box del equipo oficial Ducati vivió un sábado de emociones contrapuestas tras la carrera al Sprint de Sachsenring. Por un lado, la euforia por una nueva y espectacular victoria de Marc Márquez, que remontó tras un error inicial para imponerse en la última vuelta. Por otro, una creciente inquietud por la situación de su otro piloto, el tricampeón del mundo Pecco Bagnaia, que volvió a ser una mera comparsa en la carrera, finalizando en una discreta 12ª posición. Una situación que ha llevado al propio CEO de Ducati, Claudio Domenicali, a admitir públicamente su "preocupación".
En una intervención en los micrófonos de Sky Sport Italia, el máximo responsable de la firma de Borgo Panigale no ocultó la sensación agridulce que reina en el equipo. "Nos gustaría que todos nuestros pilotos estuvieran en el podio, pero es complicado y difícil", comenzó. "Nuestro trabajo, el del equipo, es poner la moto en la mejor posición posible. Cierto, cuando se gana como ha hecho Marc, con tiempos excepcionales, la felicidad debería ser completa. La situación de Pecco nos preocupa un poco. Intentaremos entender cómo hacer algo para Pecco para mañana".
La sinceridad de Domenicali fue total al reconocer que, a día de hoy, no tienen una respuesta clara al bloqueo que sufre el piloto italiano. "Si tuviera la solución, ya le habría dado un consejo", admitió con frustración. "El tema no es simple, aquí hemos traído un nuevo chasis para darle sensaciones diferentes, para cambiar elementos. Cuando se habla de sensaciones no está claro, no se puede medir todo, solo se pueden hacer cambios para empezar de nuevo desde ahí".
El rendimiento de Bagnaia en la carrera corta de Alemania fue, en palabras del propio CEO, decepcionante. "Cuando pierdes 20 segundos en una Sprint, no has hecho una buena carrera", sentenció. Domenicali explicó que el piloto se quejó de problemas de una "magnitud demasiado grande, como si algo importante no funcionara", lo que descarta un simple problema de puesta a punto.
El equipo se encuentra atrapado en una especie de círculo vicioso, un "perro que se muerde la cola", como lo describió gráficamente el directivo. La falta de confianza de Bagnaia les obliga a probar constantemente nuevas soluciones, como el nuevo chasis que estrenó en Alemania. Sin embargo, esta continua experimentación impide al piloto encontrar una base estable sobre la que construir y recuperar las sensaciones perdidas.
"No creo que [el mal rendimiento] no esté ligado al nuevo chasis. Está claro que cuando tienes una base que te da confianza y cambias poco, esto te da más seguridad. Hacer muchas pruebas no ayuda a coger confianza, pero si no la tienes... es el perro que se muerde la cola", reflexionó Domenicali, describiendo a la perfección el complejo dilema al que se enfrentan.
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Lo que más desconcierta en el box de Ducati es que los problemas de Pecco persistan incluso en condiciones de mojado, un terreno en el que el italiano ha demostrado ser un especialista en el pasado. "Pecco es un piloto o que ha ganado en mojado, hay algo que no está encajando", admitió el CEO, descartando que la falta de rendimiento se deba a una simple falta de adaptación a la pista húmeda.
