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La imagen más esperada por los aficionados al motociclismo se ha producido hoy. Tres largos y difíciles meses después del grave accidente que le apartó de la competición en el Gran Premio de Qatar, el vigente campeón del mundo, Jorge Martín, ha vuelto a pilotar una motocicleta en un circuito de velocidad. El escenario elegido para este primer y crucial paso ha sido el Circuit de Barcelona-Catalunya.
El propio Martín ha sido el encargado de compartir la noticia a través de sus redes sociales, publicando varias imágenes de la jornada de pruebas. Acompañando a las fotos, un mensaje corto pero cargado de significado y determinación: "Sin miedo. De vuelta en la moto después de 3 meses". Una declaración que refleja la fortaleza mental del piloto tras un largo y doloroso proceso de recuperación.
Para esta primera toma de contacto, el madrileño no ha utilizado su prototipo de MotoGP, sino una moto de calle, la Aprilia RSV4. La elección de esta moto, potente pero menos exigente física y mentalmente que su RS-GP de competición, tenía como único objetivo el de recuperar sensaciones, evaluar la respuesta de su cuerpo y dar un paso fundamental en su camino de vuelta a la parrilla.
Este test en Montmeló marca un punto de inflexión en el largo calvario que ha vivido el piloto desde aquel fin de semana inaugural de la temporada en Losail. El accidente, en el que también se vio involucrado el piloto italiano Fabio Di Giannantonio, obligó a Martín a pasar por el quirófano y a iniciar un estricto programa de rehabilitación que le ha mantenido alejado de los circuitos durante toda la primera mitad del campeonato.
A pesar de las buenas sensaciones transmitidas hoy, el regreso de Jorge Martín a la competición no será inmediato. Los recientes chequeos médicos, si bien han arrojado resultados positivos, han confirmado que su proceso de curación aún no ha finalizado por completo. Por este motivo, los doctores ya han descartado su participación en el Gran Premio de Alemania, que se celebrará en el circuito de Sachsenring el próximo fin de semana del 11 al 13 de julio.
La vista del equipo Aprilia y del propio piloto está ahora puesta en la siguiente cita del calendario, el Gran Premio de la República Checa en Brno, que tendrá lugar una semana después de la carrera alemana. Sin embargo, su presencia allí no está garantizada y dependerá de la evolución en los próximos días y, sobre todo, del resultado de una nueva y decisiva visita médica programada para principios de la próxima semana. Si no fuera posible volver en Brno, la siguiente opción sería ya en el mes de agosto, en Austria.
Precisamente, ese próximo chequeo médico será clave para autorizar el siguiente paso en su plan de regreso: un test privado a los mandos de su Aprilia RS-GP de MotoGP. Gracias a un reciente cambio en el reglamento, impulsado por la propia Aprilia, los pilotos lesionados de larga duración tienen derecho a una jornada de pruebas con su prototipo antes de reincorporarse a un fin de semana de Gran Premio.
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Este entrenamiento, que se llevará a cabo en el Misano World Circuit Marco Simoncelli, es considerado vital para que Martín pueda readaptarse a la extrema exigencia de una MotoGP antes de enfrentarse de nuevo a la presión de la competición.