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En medio de una temporada de MotoGP ya de por sí agitada por el mercado de pilotos, Honda ha perpetrado un movimiento sísmico en los despachos, un fichaje estratégico que resuena con la fuerza de un motor V4 a pleno rendimiento. Según informa Speedweek.com, Honda Racing Corporation se ha hecho con los servicios de Kurt Trieb, el cerebro y máximo responsable del desarrollo de todos los motores de competición de KTM. Un golpe maestro que supone una declaración de guerra técnica de cara al futuro.
Este fichaje es mucho más que un simple cambio de cromos en la élite de la ingeniería. Es la respuesta contundente de Honda a sus recientes dificultades, especialmente en el área del propulsor, donde la RC213V ha mostrado un claro déficit en aceleración y velocidad punta, un hecho constatado repetidamente por sus pilotos, incluido el probador Aleix Espargaró en los últimos test de Barcelona.
Mientras Honda sufría, el motor V4 de la KTM RC16, diseñado y evolucionado bajo la batuta de Trieb, se convertía en la referencia de la parrilla en cuanto a potencia bruta, cosechando elogios incluso de sus rivales de Ducati.
La llegada de Trieb a HRC no es la de un ingeniero más. A sus 63 años, este gurú alemán es el arquitecto de todos los motores que han salido de la factoría de Munderfing en los últimos años, desde el exitoso monocilíndrico de Moto3 que nació en 2012, hasta los propulsores de Motocross, Enduro, Rally y, por supuesto, el de la actual MotoGP. Su marcha supone para KTM una pérdida de un valor incalculable, una auténtica "avalancha" que se lleva consigo años de conocimiento, experiencia e innovación.
La trayectoria de Kurt Trieb es un aval de éxito. Antes de su etapa en KTM, su firma ya estaba presente en otros proyectos ganadores, como los motores de Superbike de la Aprilia RSV4 y de la BMW S 1000 RR. Su experiencia abarca décadas de trabajo con los mejores ingenieros del mundo e incluye incluso una etapa en la Fórmula 1. Ahora, todo ese bagaje se pone al servicio de la marca del ala dorada.
Este movimiento estratégico de Honda subraya su inquebrantable determinación por volver a la cima de MotoGP. El fichaje de Trieb se suma al de Romano Albesiano, quien llegó recientemente para liderar el desarrollo del chasis. La idea de HRC es formar una nueva unidad técnica de élite en Italia, que estará dirigida por el propio Trieb y contará con el apoyo de ingenieros japoneses, con el objetivo de crear el propulsor que domine la nueva era de 850 cc que comenzará en 2027.
Para KTM, la salida de su jefe de motores es un golpe durísimo, especialmente en un momento de reestructuración económica y de incertidumbre sobre la continuidad de su proyecto de MotoGP más allá de 2026, a la espera de los nuevos acuerdos con Liberty Media. Trieb no solo era el responsable del motor actual, sino que ya estaba inmerso en el diseño del completamente nuevo propulsor de 850 cc para 2027, un proyecto que ahora queda huérfano de su principal artífice.
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Aunque ni Honda ni KTM han emitido un comunicado oficial al respecto, en el paddock se da por hecho el fichaje. La guerra por el mundial de 2027 no se librará solo en los circuitos, sino también en las mesas de diseño y en los bancos de pruebas.
