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.jpg) Javier Ortega@todocircuitoweb |
Lo que debía ser un día cualquiera en la autopista interestatal de Phoenix terminó convertido en un drama difícil de digerir. Annabel Force, una joven de tan solo 19 años, perdió la vida el pasado 8 de junio tras sufrir un accidente en la rampa de transición de la I-10 hacia la I-17 sur. El suceso ocurrió en torno al anochecer, cuando la motocicleta en la que circulaba impactó contra el muro de la mediana, lanzándola al vacío desde una altura de 24 metros.
Annabel no sobrevivió a la caída. Su moto, sin embargo, quedó en la calzada. Y ahí es donde la historia da un giro que roza lo inhumano: antes de que la policía o los servicios de emergencia pudieran llegar al lugar del siniestro, alguien se llevó la motocicleta, una Yamaha YZF-R7 negra del año 2022, como si fuera un objeto abandonado más en el arcén.
La familia de Annabel, rota por la pérdida, ha pedido públicamente que se devuelva la moto. Su esposa, Sakura Keiser, explicó a medios locales que Annabel solo había tenido la Yamaha durante unas pocas semanas. En un llamamiento cargado de dolor y dignidad, Keiser pidió: “Solo devuélvanla, por favor. Entiendo que parecía algo abandonado al lado de la carretera, pero es la moto de mi esposa. Me gustaría recuperarla. Necesito saber qué ocurrió. Necesito entender qué causó el accidente”.
Las autoridades del Departamento de Seguridad Pública de Arizona han confirmado que la causa del siniestro aún no ha sido determinada. La investigación continúa abierta, y el robo de la motocicleta ha entorpecido el análisis de las posibles causas. La falta de este elemento clave ha dejado muchas preguntas sin respuesta para los familiares, que buscan comprender cómo se produjo exactamente la tragedia.
El suceso ha conmocionado a la comunidad motera local. No solo por la pérdida de una joven aficionada a las dos ruedas, sino también por el acto posterior al accidente, que ha sido calificado por muchos como un gesto mezquino y desalmado. Annabel, que según sus allegados disfrutaba cada momento sobre su moto, encontró el final de su camino en una vía urbana que tantas veces recorrió con entusiasmo.
Ante la tragedia, amigos y familiares han puesto en marcha una campaña de recaudación para costear el funeral de Annabel y ofrecer apoyo a sus seres queridos. A través de esta iniciativa, esperan poder rendirle un homenaje digno, en paralelo a su deseo de recuperar la moto desaparecida.
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La historia ha generado una ola de solidaridad y repudio a partes iguales. Mientras decenas de personas han expresado sus condolencias y apoyo a la familia, otros han centrado sus esfuerzos en localizar la motocicleta robada. La esperanza de recuperar la Yamaha YZF-R7 sigue viva, como también el anhelo de cerrar este capítulo tan doloroso para quienes amaban a Annabel.
