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La DGT acaba de aprobar una reforma completa del catálogo oficial de señales de tráfico que entrará en vigor el 1 de julio de ese 2025. Se trata de una modificación histórica del Reglamento General de Circulación, que no se tocaba a este nivel desde hace más de 20 años. El cambio afecta a todo lo relacionado con las señales verticales, el balizamiento, la señalización de obras y los semáforos, y llega con un catálogo totalmente renovado que busca adaptarse a la movilidad actual, incluyendo los nuevos tipos de vehículos y formas de desplazamiento.
El nuevo reglamento incorpora una serie de señales inéditas, actualiza el diseño de muchas otras y elimina algunas que han quedado obsoletas (y que irán desapareciendo progresivamente). Por ejemplo, desaparecen señales con símbolos poco realistas como la locomotora de vapor, o aquellas que mostraban niños y adultos con estereotipos de género. Ahora se apuesta por un lenguaje visual más claro, moderno e inclusivo, dice la DGT. También se han rediseñado pictogramas para que sean más comprensibles y accesibles para todos los usuarios, incluso personas con dificultades visuales o cognitivas.
📢 El Gobierno aprobó ayer la actualización del catálogo oficial de señales de tráfico, con nuevas señales, rediseño de algunos pictogramas y eliminación de otros. Entrará en vigor el 1 de julio, aunque el cambio físico de señales será progresivo. ℹ️ 👉 https://t.co/bPUHk0Ctya pic.twitter.com/JJnOpxuoSm
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) June 11, 2025
Entre las nuevas señales que se incorporan al catálogo destacan la que prohíbe expresamente el acceso a vehículos de movilidad personal como los patinetes eléctricos, otra que prohíbe circular a vehículos que no cumplan ciertos criterios ambientales (por ejemplo, según su etiqueta de la DGT), y una nueva señal que indica carriles exclusivos para vehículos de alta ocupación.
También se añaden señales específicas para zonas con prioridad peatonal, para alertar de la presencia habitual de personas mayores, y para reflejar mejor la realidad de las zonas rurales donde el jabalí, y no el ciervo, es el animal que más accidentes provoca.
En total, se añaden más de una docena de señales nuevas, algunas enfocadas al ámbito urbano, otras pensadas para autopistas y vías rápidas, y muchas relacionadas con la gestión de tráfico en situaciones como obras, accesos limitados o peajes electrónicos. También se incluyen nuevos pictogramas para estaciones de servicio, que ahora diferencian entre combustible tradicional, GLP, electricidad o estaciones mixtas, así como una nueva señal que avisa de controles de velocidad mediante drones o helicópteros.
Aunque la reforma entra en vigor el 1 de julio, los cambios no serán inmediatos ni visibles de un día para otro. La instalación de las nuevas señales dependerá de cada administración, que podrá hacerlo progresivamente aprovechando obras, renovaciones o mantenimiento.
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Las señales que desaparecen del catálogo deberán retirarse en un plazo máximo de un año. En paralelo, se dará un margen de tres meses para que los manuales y bancos de preguntas de las autoescuelas se actualicen, por lo que en los exámenes teóricos no aparecerán preguntas sobre las nuevas señales hasta después del verano.