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En medio de un paddock de MotoGP que hierve con rumores sobre el mercado de pilotos para 2026, Jack Miller, piloto del Pramac Yamaha, ha afrontado con su habitual franqueza las crecientes especulaciones que sitúan al bicampeón de Superbikes Toprak Razgatlioglu en su equipo la próxima temporada. El australiano, cuyo contrato expira a finales de este año, asegura no tener novedades sobre su futuro, pero sí una convicción clara: está demostrando en pista que sigue siendo un piloto de primer nivel y que no es, en sus propias palabras, "un puto inútil".
La sombra del talentoso piloto turco planea con fuerza sobre el box del Pramac Yamaha. Los insistentes rumores apuntan a que Razgatlioglu ya habría firmado un acuerdo para dar el salto a MotoGP con la estructura satélite de Yamaha en 2026. Considerando que el compañero de Miller, el portugués Miguel Oliveira, cuenta con un contrato de dos años, este escenario dejaría al carismático australiano como la pieza que no encaja en el puzzle, convirtiéndole en el principal damnificado.
Preguntado este jueves en la previa del Gran Premio de Aragón sobre sus planes para 2026, Miller se mostró sereno pero sin ofrecer primicias. "No hay actualizaciones por mi parte", declaró. "Simplemente, en esta temporada estoy haciendo lo que puedo. Eso es todo lo que podemos hacer. Solo esperar y ver dónde acaba todo al final. Todo lo que puedo hacer es seguir haciendo lo que estoy haciendo y eso es todo".
Lo que sí dejó claro el cuatro veces ganador de carreras en MotoGP es que su estado de ánimo y su rendimiento esta temporada con la Yamaha M1 son radicalmente opuestos a los de hace doce meses, cuando su difícil campaña final con KTM hacía presagiar un posible adiós a la categoría reina. "Este año estoy de mejor humor en comparación con el año pasado porque soy competitivo, estoy demostrando a la gente que no soy un puto inútil o que he olvidado cómo pilotar una moto", afirmó Miller con su contundencia habitual. "Sé lo que puedo hacer y estoy en un mejor estado mental que el año pasado y disfrutando de pilotar mi moto".
Mientras la incertidumbre rodea a Miller, su compañero de equipo, Miguel Oliveira, cuyo futuro también ha sido objeto de algunas dudas debido a un año marcado por las lesiones a pesar de su contrato de dos años, ofreció una perspectiva diferente y sorprendentemente positiva sobre la posible llegada de Razgatlioglu. "Creo que Toprak es un gran activo para MotoGP", comentó el portugués.
"Sería algo emocionante de ver, seguro. Y es bienvenido a MotoGP. Aporta algo diferente, quizás, y tengo curiosidad por ver cómo se adapta a la moto", apostilló.
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Para Jack Miller, la presente temporada se ha convertido en un escaparate crucial. Con un quinto puesto en el Gran Premio de las Américas como mejor resultado hasta la fecha, el australiano está enfocado en extraer el máximo rendimiento de su Yamaha y en demostrar que su velocidad y experiencia siguen intactas. Cada carrera es una oportunidad para enviar un mensaje claro tanto a Yamaha como a otros posibles equipos interesados en un piloto de su calibre y carisma.