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Los focos estaban puestos en el Gran Premio de Aragón con cierta ilusión contenida: el esperado debut del motor V4 de Yamaha, el proyecto más ambicioso de Iwata en años, parecía estar al caer. Pero Augusto Fernández, ahora oficialmente probador de la marca japonesa, ha sido claro y directo: “El proyecto V4 no estará aquí, ni siquiera el lunes”.
Fernández, que este fin de semana disputa su primer wildcard con los colores del equipo oficial de pruebas de Yamaha, ha querido rebajar las expectativas sobre lo que veremos en MotorLand. Aunque tiene trabajo por delante y dos especificaciones diferentes del motor de cuatro cilindros en línea de la YZR-M1 a su disposición, el famoso V4 sigue en desarrollo y por ahora no saldrá del laboratorio.
"Tenemos dos motores", explicó el mallorquín. "No sé cuál será mejor, pero en el plan está probar ambos y ver si hay algún beneficio". Este será también su primer fin de semana como probador "real" de Yamaha. Hasta ahora había participado en algunas carreras como sustituto del lesionado Miguel Oliveira, pero nunca como wildcard. Esta vez, la misión es otra: recoger datos, evaluar piezas y motores, y asumir el papel técnico que implica ser el nuevo responsable del desarrollo en pista.
"Es mi primera carrera como auténtico piloto de pruebas, así que estaré probando durante el fin de semana de carrera. Va a ser complicado, también porque mirar los tiempos por vuelta y todo eso será difícil de interpretar. Pero tenemos que ser pacientes porque estoy testando muchas cosas", reconoció.
Además, Augusto viene de un mes sin subirse a la moto, lo que añade una capa más de dificultad al reto. “Sé que estoy fuera de ritmo. Es un fin de semana para reconstruir sensaciones y prepararse para lo que viene”, apuntó.
Tras el GP de Aragón, el calendario de test no se detiene. Fernández confirmó que no rodará el lunes posterior a la carrera, como suele ser habitual entre los probadores. En su lugar, el trabajo continuará en un test privado en Barcelona. Y ya se están planificando más sesiones, entre ellas una importante en Brno antes del Gran Premio de la República Checa.
"Allí podré preparar mejor la carrera, pero aquí en Aragón tenemos que centrarnos en lo que está planeado, intentar recuperar velocidad y reducir la diferencia con los demás. Así podré estar en mejor forma para desarrollar lo que tenemos que desarrollar", explicó el piloto.
Sobre el tan comentado motor V4, Fernández no dejó lugar a dudas: “El desarrollo de ese motor es un proyecto aparte. Este fin de semana estamos centrados en el cuatro en línea”. Esto confirma que Yamaha, aunque ya está metida de lleno en su revolución técnica, mantiene separados ambos programas de desarrollo por ahora.
La presión por ver resultados concretos en la transición tecnológica de Yamaha es evidente. Con el resto de marcas ya trabajando sobre plataformas V4 más agresivas y competitivas, la firma japonesa sabe que necesita dar un paso al frente. Pero también ha optado por no precipitarse y seguir puliendo lo que ya tiene mientras el nuevo propulsor se cuece a fuego lento.
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Por ahora, Augusto Fernández tendrá que lidiar con el presente, que pasa por analizar las dos versiones disponibles del tradicional inline-four y ofrecer feedback al equipo técnico. No es tarea fácil, y él lo sabe: “Creo que Aragón será la carrera más difícil para mí esta temporada, porque vengo de un mes parado”.
