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Lejos de apaciguarse, la tensión entre Franco Morbidelli y Aleix Espargaró tras su incidente en el Gran Premio de Gran Bretaña ha subido varios grados de temperatura en la previa del Gran Premio de Aragón. El piloto ítalo-brasileño del equipo VR46 no solo se ha reafirmado en sus duras críticas hacia el de Honda, sino que ha asegurado que "podría haber sido mucho, mucho peor" en sus declaraciones y ha cuestionado con vehemencia el comportamiento de Espargaró como piloto de pruebas y wildcard en Silverstone.
Preguntado este jueves si consideraba que sus comentarios post-Silverstone habían sido demasiado severos o si su opinión había cambiado con el paso de los días, Morbidelli fue tajante y no dio ni un paso atrás. "Lamento escuchar que fui duro porque podría haber sido mucho, mucho peor", afirmó. "No fui duro. Desde ese punto de vista, no cambio mi opinión ni un ápice. Creo que lo que tuve que experimentar el domingo no fue justo en absoluto y no fue el comportamiento que un piloto de pruebas debería tener contra otro piloto que compite por posiciones importantes en el campeonato, aunque fuera un error".
El núcleo de la crítica de Morbidelli se centra en lo que él considera una actuación inapropiada por parte de Espargaró, quien participaba como wildcard de HRC. "No hay duda de eso: Aleix Espargaró cometió un error el domingo", sentenció Franco, para luego argumentar las implicaciones de dicho error para un piloto con rol de probador: "Ese error significa que un piloto de pruebas no está recopilando datos para su fábrica. Significa que está compitiendo contra otros pilotos de una manera que le hace cometer errores mientras hace lo que se supone que debe hacer, que es simplemente llevar el paquete a casa y recopilar datos, más aún si tienes el fin de semana que él tuvo".
Morbidelli fue especialmente crítico con el ritmo del catalán: "Claramente estaba fuera de ritmo por dos segundos y medio en cada sesión, y luego en la carrera te caes en la primera vuelta. Eso no es un indicio de hacer tu trabajo correctamente".
A la frustración por el incidente en sí, que no recibió sanción por parte de Dirección de Carrera, se suma la consecuencia física para el ítalo-brasileño, quien sufrió una fractura en el pie como resultado del choque en la chicane de Vale. "Tuve que pagar por eso con una fractura en mi pie y eso es frustrante. Podría haber sido mucho más duro después de este episodio", reiteró, dejando claro su malestar.
Morbidelli no dudó en volver a sacar a colación la historia de incidentes previos entre ambos como un factor que, a su juicio, influyó en la actitud de Espargaró. "En cambio, solo dije que seguro que tiene algo conmigo por el hecho de que no es capaz de hacer su trabajo hasta el final, simplemente por competir de una manera que un piloto de pruebas no debe competir", explicó.
"Añadí eso por nuestra historia. No es ningún secreto, tuvimos episodios antes, así que pensé '¿qué es lo que hizo que Aleix Espargaró se saliera de su programa de trabajo durante una carrera en la que claramente no estaba compitiendo con nadie más porque era dos segundos y medio más lento?'". Incluso llegó a cuestionar su propia posición en pista en ese momento: "Quizás fui yo quien me encontré en ese punto de la carrera donde no se suponía que debía estar, pero tuve una mala salida y estaba allí".
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Irónicamente, el incidente que le causó la lesión y tanta frustración también provocó una bandera roja que permitió a Morbidelli reengancharse a la carrera en Silverstone y, finalmente, rozar el podio. "Pero ese fue el episodio que me dio la bandera roja y me permitió volver a coger la moto. No sé si habría podido hacer la carrera que hice sin eso porque estaba 18º en ese momento. Así que esto es algo que alivia la frustración. Pero lo que pienso es exactamente lo mismo", concluyó, dejando claro que este "alivio" no cambia su percepción del lance.
