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La imagen de un Fabio Quartararo desolado, superado por la emoción y las lágrimas en plena rueda de prensa en Silverstone, ha dado la vuelta al mundo. El piloto francés, que acariciaba su primera victoria desde 2022 tras una actuación dominante, vio cómo un cruel problema técnico en su Yamaha M1 le obligaba a abandonar cuando lideraba con autoridad el Gran Premio de Gran Bretaña, un golpe anímico que no pudo contener ante los medios.
El piloto del Monster Energy Yamaha Team había bordado un fin de semana que apuntaba a ser el de su gran regreso a lo más alto del podio. Partiendo desde la pole y con una estrategia de neumáticos que incluía el compuesto blando delantero, Quartararo se escapó en las primeras vueltas de la carrera, abriendo un hueco considerable sobre sus perseguidores. Su ritmo era imperial, y la tan ansiada victoria, que se le resiste desde el Gran Premio de Alemania de 2022, parecía al alcance de su mano.
Pero en la vuelta 12, cuando lideraba con autoridad y gestionaba su ventaja, la cruel diosa de la mecánica se cebó con el de Niza. Un fallo en el dispositivo de altura de su Yamaha, que se quedó bloqueado en la posición activada al entrar en la curva seis, convirtió la M1 en inconducible y le forzó a una amarga retirada. La frustración fue tal que rompió a llorar desconsoladamente junto a su moto en la escapatoria del circuito.
La desolación de Quartararo se hizo aún más patente minutos después, durante su comparecencia ante la prensa internacional. Al intentar explicar lo sucedido, la emoción le embargó de nuevo. "Es exactamente lo mismo que dije la última vez...", alcanzó a decir antes de que se le quebrara la voz y rompiera a llorar, incapaz de continuar
La jefa de prensa del equipo, Maider Barthe, acudió a consolarle, mientras los periodistas presentes en la sala rompían en un espontáneo aplauso y le ofrecían la posibilidad de detenerse y continuar más tarde. El momento fue captado por las cámaras de MotoGP y compartido en sus redes sociales:
CCTV footage of the Morbidelli-Espargaro incident 👀👇#BritishGP 🇬🇧 pic.twitter.com/7w5O0QlPKT
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) May 25, 2025
Tras unos instantes, y arropado por el cariño y alguna broma de los informadores que le ayudaron a recuperar la sonrisa, Fabio logró reponerse para expresar su sentir. "Por supuesto que me da esperanza", afirmó refiriéndose al rendimiento mostrado antes del fallo, pero la rabia era evidente: "Pero joder, es una mierda lo que ha pasado hoy porque hemos mejorado la moto y cuando todo va bien sabemos que somos rápidos". La palabra "descorazonador" fue la que utilizó para describir el abandono.
En esos duros momentos, el consuelo de su círculo más cercano, como su asistente y mejor amigo Thomas Maubant, fue fundamental. "Es mi mejor amigo y es el que mejor me conoce", explicó Quartararo. "Simplemente me decía que hoy yo era claramente el más rápido y que hacía mucho tiempo que... era un poco nuestra vida al revés: hice la primera pole en Jerez y rompí la palanca de cambios; luego esto pasa ahora".
A pesar del descorazonador abandono y de la rabia contenida, el mensaje final de Quartararo es de resiliencia y optimismo moderado. "Estamos volviendo, no sé cuándo será la próxima vez, pero habrá pistas en las que sufriremos más, habrá pistas como aquí en las que fuimos rápidos. Así que estamos en el buen camino".
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Un fin de semana que prometía gloria para Yamaha y su estrella acabó en lágrimas, pero también con la certeza de que la M1 ha dado un paso adelante significativo en su rendimiento, aunque la fiabilidad siga siendo una asignatura pendiente en momentos cruciales.
