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Maverick Viñales mira más allá del presente en MotoGP. Aunque su rendimiento en las últimas carreras con la KTM RC16 ha sido notable, el piloto catalán ya tiene puesta la vista en 2027, año en que entrarán en vigor las nuevas normativas técnicas de la categoría reina. En una entrevista ofrecida durante el Gran Premio de Gran Bretaña, el piloto de 30 años dejó claro que confía en que ese será el momento clave para el verdadero despegue del proyecto austriaco en MotoGP.
“Para mí, todavía no”, respondió Viñales a Crash.net al ser preguntado si considera que la actual RC16 es la mejor moto que ha pilotado. “Creo que en 2027. Será una buena moto”. Las restricciones técnicas de la actual era limitan la evolución de las monturas en la parrilla, algo que también condiciona el margen de mejora para KTM de cara al próximo año.
“Para el año que viene va a ser difícil cambiar porque no puedes cambiar el motor, aunque me gusta mucho el motor. No puedes cambiar el motor”, explicó. “Puedes cambiar pequeñas cosas, pero todo está congelado. Será difícil el año que viene dar un paso grande. Pero para mí, el gran paso llegará en 2027, creo”.
Este horizonte a medio plazo se da en un contexto donde KTM ha enfrentado una complicada situación financiera. A finales del año pasado, la compañía entró en una importante crisis económica, aunque recientemente anunció haber asegurado la financiación necesaria para cumplir con sus obligaciones de deuda y garantizar su continuidad.
A pesar de este revés, desde la marca nunca se ha cuestionado públicamente el compromiso con MotoGP, y desde el propio equipo confirman que están trabajando ya pensando en el nuevo reglamento de 850 cc que entrará en vigor en 2027.
Viñales, que no tiene contrato más allá de 2025, quiere prolongar su vinculación con la estructura naranja para afrontar este nuevo ciclo técnico. “Sé que el equipo ha decidido competir al máximo nivel”, afirmó al ser consultado sobre las dudas generadas por la situación económica de KTM. “Así que nunca me sentí preocupado por el futuro porque siempre hablé con ellos”.
El piloto insiste en que el compromiso dentro del box es total y que todos están trabajando con una visión clara: construir un proyecto ganador a largo plazo. “Necesitamos construir algo increíble para el futuro. Nunca dijeron nada diferente”, continuó. “Siempre aceptaron que en este tipo de situación tendrán que trabajar muy fuerte”.
Aunque todavía no hay un acuerdo formal, Viñales ya tiene claro cuál es su deseo de cara al nuevo ciclo: “Obviamente ni siquiera tengo contrato para 2027, pero eso es lo que tengo en mente y lo que me gustaría”.
Su confianza se apoya en el talento humano que respalda al proyecto, desde los ingenieros hasta los pilotos de pruebas. “Me gustaría hacer una moto increíble. Tenemos el potencial. Tenemos a Dani, Pol, grandes técnicos. Así que debemos hacerlo. Es una oportunidad”.
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A sus 29 años, Viñales parece haber encontrado en KTM un entorno en el que puede proyectarse a futuro. Con experiencia en Yamaha, Suzuki y Aprilia, el de Roses conoce bien el valor de un equipo comprometido y con recursos técnicos, y no oculta su ambición de construir algo grande con la estructura dirigida por Hervé Poncharal y respaldada por el talento de figuras clave como Pedrosa.
