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El Circuito Balaton Park de Hungría, la nueva apuesta de MotoGP y WorldSBK para expandir sus fronteras, está inmerso en una profunda transformación para garantizar la seguridad de los pilotos y poder albergar, esta vez sí, las pruebas de ambos campeonatos mundiales programadas para este verano.
Tras el revés de 2024, cuando el trazado no obtuvo la homologación necesaria de la Federación Internacional de Motociclismo obligando a cancelar su debut, los responsables del circuito trabajan a marchas forzadas para adaptar el diseño a las exigencias de la competición de élite, lo que incluye la modificación de sectores clave, con la introducción de varias chicanes para reducir velocidades punta.
Las obras avanzan según el calendario previsto, tal y como confirmó Tome Alfonso, responsable de seguridad de la FIM, tras su inspección en febrero: "Los trabajos en la pista están en marcha y se ajustan al plan de trabajo que recibimos en noviembre (...). Cumplen los requisitos de la FIM y, si el tiempo lo permite, deberían estar terminados a mediados de junio".
Dorna, promotora de ambos campeonatos, también ha comunicado que "el trazado definitivo de 4,075 km con 17 curvas (10 a derechas, 7 a izquierdas) se está finalizando actualmente, realizándose los cambios más importantes en los sectores intermedio y final". Paralelamente, se están completando las infraestructuras esenciales como el paddock, el centro médico, las instalaciones de televisión y las tribunas para los aficionados.
Para asegurar que todas las modificaciones cumplen con los estándares y que la operativa del circuito es impecable, se ha establecido un riguroso plan de verificación. A finales de junio, se celebrará un evento de preparación donde oficiales de la FIM y del Mundial de Superbike evaluarán todos los procedimientos médicos y de pista. Este será el primer gran test antes del debut oficial del WorldSBK en Balaton Park, programado del 25 al 27 de julio.
Posteriormente, antes del esperado regreso de MotoGP a Hungría del 22 al 24 de agosto (la primera vez desde las carreras en Hungaroring en 1990 y 1992), está previsto incluso un test específico para la categoría reina. Estos "ensayos generales" serán cruciales para dar luz verde definitiva al Gran Premio.
El objetivo a medio plazo de este nuevo complejo situado cerca del Lago Balaton es no solo acoger estas pruebas de primer nivel, sino también celebrarlas en temporada media o baja, buscando así un impacto turístico positivo para la región más allá de los meses de verano.
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Tras el fiasco del año pasado, todos los esfuerzos en Balaton Park están centrados en garantizar que las modificaciones en el trazado, incluyendo las necesarias variantes para hacerlo más seguro, permitan al circuito húngaro recibir finalmente la homologación de la FIM y consolidarse como una nueva parada en el calendario del motociclismo mundial.
