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Bomba inesperada en el mercado de MotoGP. Jorge Martín le habría comunicado a Aprilia su intención de romper el contrato que le vincula a la marca de Noale para 2026, aprovechando una cláusula que le permite liberarse si la moto no está en condiciones de pelear por el título. Así lo ha adelantado Motorsport.com, que asegura que el piloto madrileño ya ha dado el primer paso para ejecutar esa salida.
El acuerdo, firmado en junio de 2024 tras el Gran Premio de Italia, incluía una condición muy específica: si Martín no estaba entre los candidatos al título después del Gran Premio de Francia de este año, quedaba libre para negociar con cualquier otro equipo. Y eso es exactamente lo que ha ocurrido tras el complicado arranque de temporada que ha vivido el actual campeón del mundo.
Martín, que no ha sumado ni un solo punto en las seis primeras carreras del año debido a las lesiones que le han apartado de la pista en cinco de ellas, ocupa la última posición en la clasificación general. Las lesiones en pretemporada le dejaron fuera en Tailandia, Argentina y Austin. Volvió en Qatar, muy mermado físicamente, y allí sufrió un neumotórax que le obligó a permanecer ingresado en Doha durante casi dos semanas. Su reaparición no se espera hasta el Gran Premio de Alemania, previsto para el 13 de julio.
El pasado viernes, Jorge Martín se desplazó a Le Mans desde su residencia en Andorra, aunque evitó dejarse ver por el paddock para no llamar la atención. Allí, según publica Motorsport.com, se reunió con el equipo y con la cúpula de Aprilia para informarles personalmente de su decisión de acogerse a la cláusula de salida.
La reacción del fabricante italiano ha sido de absoluto desconcierto, y ya estudia cómo responder, considerando incluso la posibilidad de emprender acciones por incumplimiento contractual.
Sin embargo, el piloto madrileño ha ofrecido a Aprilia una prórroga antes de ejecutar definitivamente la cláusula. Martín está dispuesto a esperar seis grandes premios más desde su reaparición, es decir, hasta el Gran Premio de San Marino en septiembre. Durante ese periodo, quiere comprobar si la RS-GP es capaz de darle garantías reales de luchar por victorias y podios. De ser así, reconsideraría su marcha. De lo contrario, buscaría un nuevo destino en la parrilla.
Mientras tanto, en Noale se defienden argumentando que, al haber estado lesionado casi toda la temporada, no ha tenido la oportunidad de demostrar de verdad el potencial de la moto. En este sentido, Aprilia sostiene que la cláusula debería quedar sin efecto, precisamente porque la ausencia de Martín hace inviable cualquier evaluación justa sobre el nivel de competitividad de la RS-GP.
El posible destino del piloto parece bastante claro: Honda. La plaza que actualmente ocupa Luca Marini en el equipo oficial del ala dorada quedará libre a final de temporada, y los contactos entre las dos partes ya se habrían producido, según confirman fuentes cercanas a la negociación. Eso sí, en Honda no moverán ficha hasta que Martín sea completamente libre.
La situación del equipo Aprilia tampoco ayuda a calmar las aguas. Ninguno de sus pilotos, ni Marco Bezzecchi en el equipo oficial, ni Raúl Fernández o Ai Ogura en el equipo satélite, ha logrado subir al podio en lo que va de temporada, lo que refuerza la percepción de Martín de que el proyecto no está en condiciones de pelear por el campeonato.
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Por ahora, desde Aprilia guardan silencio. Solo ha trascendido un escueto "no comment" desde la fábrica italiana, aunque no es difícil imaginar que intentarán que el campeón del mundo respete el contrato firmado. La batalla está servida y promete sacudir el mercado de MotoGP en las próximas semanas.
