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Maverick Viñales ha dejado atrás los sinsabores del arranque de temporada y se ha reencontrado con buenas sensaciones a lomos de la KTM RC16. El piloto español brilló en el último test celebrado en el circuito de Jerez, donde firmó una destacada segunda posición en la tabla de tiempos a tres décimas de la Ducati de Marc Márquez, y demostró estar cada vez más en sintonía con su nueva moto.
Apenas unas semanas después de una meritoria actuación en el Gran Premio de España, donde fue séptimo en la Sprint y cuarto en la carrera principal, Viñales dedicó la jornada de pruebas a afinar aspectos clave del prototipo austríaco. "No he probado muchas cosas, al contrario, me he centrado en la aerodinámica, no tanto pensando en las próximas carreras, sino en el futuro, porque todavía tenemos que esperar la segunda homologación", explicó el piloto del equipo KTM Tech3.
El test le permitió identificar áreas específicas en las que mejorar, especialmente tras detectar una pérdida de tiempo en el primer sector durante la carrera. "En general, he intentado comprender mejor la moto, porque el domingo perdía una décima en ese sector, así que era necesario encontrar una solución para el año que viene", detalló.
Y añadió con entusiasmo: "Ha sido fantástico, tengo que admitir que ha sido mi mejor fin de semana hasta ahora. También ha sido positivo poder trabajar con calma en la moto, y al final el ritmo fue bastante alto. Incluso hice una vuelta rápida que me salió fácil, así que podemos decir que estamos mejorando constantemente".
Viñales también comentó sobre las condiciones de la pista, que favorecieron el desarrollo del test: "Estaba muy engomada, lo que sin duda ayuda, especialmente para controlar el desgaste del neumático. Pero también hubo mucho viento, así que no sabría decir qué influyó más. En cualquier caso, me concentré en mi estilo de conducción para ser más eficaz".
Respecto al escape -su compañero Bastianini probó un diseño distinto-, señaló que utilizó el mismo que en Qatar y en la carrera previa: "Solo tenía uno disponible, por eso lo usaba desde el sábado. A partir de Le Mans tendré dos, así que podré emplearlo desde el viernes. Es una cuestión de sensaciones". Sobre el intercambio de información con otros pilotos, añadió: "Con Bastianini, que ha vuelto al escape anterior, no lo hemos comparado. Simplemente compartimos nuestras opiniones".
Al hacer balance de su progreso, Viñales se mostró confiado en el camino que está tomando el proyecto: "No estamos tan lejos del grupo de cabeza. Durante el 70% de la carrera estuvimos a una décima del ganador, Álex Márquez. Ahora se trata de trabajar en los detalles, conocer mejor la moto y quizá mejorar la electrónica y las suspensiones delantera y trasera. Probamos algunas cosas nuevas pensando en el futuro, pero creo que ya estamos en un buen nivel. Debemos seguir así para volver pronto a pelear adelante, porque el domingo estuve cerca de Quartararo y Bagnaia y tenía buen ritmo".
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Y sobre las vibraciones, un problema recurrente para muchos pilotos de KTM, fue claro: "Actualmente no hay ningún componente que pueda eliminarlas; solo el estilo de conducción puede ayudar".
