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Sí, has leído bien: una naked china con motor bóxer de 250 cc. Se llama Benda BD250-3B y promete no pasar desapercibida. En un mes de abril cargadito de homenajes (por decirlo suavemente) a BMW por parte de la industria china, esta propuesta de Benda ha levantado bastante curiosidad, sobre todo por su enfoque moderno y su originalidad mecánica.
Aunque todavía estamos en fase de patentes y renders oficiales, las imágenes registradas en el oficina de patentes de China nos dejan entrever mucho sobre esta máquina. Lo primero: sí, su nombre BD250-3B parece confirmar que estamos ante una moto de 250 centímetros cúbicos. De momento, Benda siempre ha sido bastante clara en eso de reflejar el cilindrada en el nombre de sus modelos.
Todavía no hay cifras oficiales de potencia, pero viendo el diseño del motor —con refrigeración líquida y admisión vertical, al estilo de las BMW bóxer desde 2013— no sería descabellado esperar una potencia específica de unos 100 CV por litro. Traducido: estaríamos hablando de al menos 25 cv, aunque no sería raro que subiera a más de 30 cv, eso sí, a base de revoluciones altas, algo poco habitual en los bóxer más tradicionales.
Más allá del motor, la BD250-3B también llama la atención por su peculiar chasis. Se trata de una estructura principal de gruesos tubos de acero que recorren la moto desde el colín hasta la pipa de dirección, pasando sobre el bloque motor, que también parece asumir parte de la carga estructural. En el tren delantero encontramos una horquilla convencional, aunque oculta bajo plásticos que le dan un toque más futurista.
Donde Benda se ha salido del guion es en la parte trasera. El basculante de aluminio anclado directamente al motor tiene un diseño que no se ve todos los días, incluyendo un amortiguador central montado por debajo y un sofisticado sistema de bieletas. Eso sí, en un pequeño desliz frente a las referencias alemanas, Benda ha optado por un transmisión final por cadena, en lugar del clásico cardán que asociamos automáticamente a los bóxer.
Sobre esta solución, se sospecha que Benda ha implementado un sistema hidráulico para cambiar el sentido del giro de la transmisión desde el cigüeñal longitudinal hacia la corona de la cadena, todo ello sin renunciar al manejo manual tradicional: en las patentes se aprecian tanto la maneta de embrague como el pedal de cambios, descartando una transmisión automática.
Un dato interesante es que, a diferencia de otros fabricantes chinos que llenan las oficinas de patentes con proyectos que nunca ven la luz, Benda tiene fama de cumplir. De hecho, modelos como la extravagante Napoleon Bob (con su chasis poco ortodoxo) o la LFC 700 Pro (sí, la de los faros escamoteables) han pasado del papel a los concesionarios, y ya se venden en Europa.
Así que no sería nada raro que veamos a la BD250-3B en los escaparates europeos a partir de 2026 o poco después. Y si los rumores se cumplen, podríamos estar ante el primer paso de toda una familia de bóxer de Benda, incluyendo versiones de mayor cilindrada, igual que hicieron en su momento con sus motores V4, desde la Dark Flag 500 hasta la Dark Flag 950.
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De momento, solo queda esperar a que Benda se decida a soltar más datos oficiales, pero la idea de una naked bóxer ligera, moderna y asequible suena, cuanto menos, interesante.
