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El mercado de las motos custom tiene un nuevo jugador en España: la Benda Chinchilla 500. Con un nombre tan peculiar como atractivo y un precio que parece diseñado para seducir a los bolsillos más ajustados, esta cruiser china aterriza con la intención de hacerse un hueco entre quienes buscan una moto accesible, llamativa y perfectamente equipada para el día a día.
La Chinchilla 500 no es una cruiser más. Con líneas fluidas y detalles que mezclan lo clásico y lo moderno, esta moto promete no dejar indiferente a nadie. Sus escapes de acero inoxidable aportan una estética agresiva y también ofrecen un rugido potente y característico. Además, su asiento a solo 705 mm del suelo la hace accesible para cualquier piloto, mientras que su peso en vacío de 198 kilos se sitúa en la media del segmento, garantizando estabilidad sin sentirse excesivamente pesada.
Bajo su carrocería, la Chinchilla 500 monta un motor bicilíndrico en V de 475,6 cc con 47 cv de potencia a 8.800 rpm y un par máximo de 42 Nm a 7.600 rpm. ¿El resultado? Una moto capaz de alcanzar los 145 km/h, ideal para trayectos urbanos, salidas de fin de semana y algún que otro viaje relajado por carretera.
El motor está refrigerado por líquido y acoplado a una transmisión de 6 velocidades con correa, un sistema que combina suavidad y bajo mantenimiento, perfecto para los usuarios que buscan comodidad y funcionalidad.
El chasis multitubular de acero de la Chinchilla está diseñado para ofrecer un buen equilibrio entre rigidez y comodidad, mientras que la suspensión combina una horquilla invertida delantera con dos amortiguadores traseros regulables en precarga. Aunque los 65 mm de recorrido trasero no la convierten en una devoradora de baches, cumple con lo esperado para una moto de este segmento.
Los frenos, por su parte, están a la altura de las circunstancias. Cuenta con un disco delantero de 320 mm con pinza radial de 4 pistones y un disco trasero de 260 mm, un conjunto que promete una frenada precisa y controlada.
La Benda Chinchilla 500 no escatima en tecnología. Su pantalla TFT a color proporciona información clara y completa al piloto, desde velocidad y revoluciones hasta datos del recorrido. También incluye una toma USB estratégicamente situada cerca de la dirección, ideal para cargar dispositivos durante los trayectos.
La iluminación LED garantiza una visibilidad óptima tanto de día como de noche, mientras que los neumáticos anchos (150/80 delante y 180/65 detrás) aseguran una tracción sólida en todo tipo de condiciones.
El depósito de combustible de 16 litros promete una autonomía cercana a los 300 kilómetros, suficiente para viajes largos sin preocupaciones por las paradas frecuentes en gasolineras. La posición de conducción relajada, combinada con el diseño ergonómico del asiento, asegura que cada trayecto sea cómodo, incluso en recorridos prolongados.
El precio de la Chinchilla 500 es, sin duda, uno de sus mayores atractivos: 5.590 euros. En un mercado donde muchas cruisers con características similares duplican esa cifra, esta moto se posiciona como una opción muy interesante para quienes buscan una moto custom accesible y bien equipada.
La distribución en España estará a cargo del Grupo Keeway, que ofrecerá la Chinchilla 500 a través de una red de 22 concesionarios oficiales repartidos por todo el país, incluyendo ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Cádiz y Zaragoza, además de las Islas Canarias.
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