 Por John Fernández@johnfervar |
El pasado fin de semana, el circuito de Serres, en Grecia, fue escenario de un incidente que ha dado mucho que hablar. Lo que debía ser una carrera más del Campeonato de Europa BMU (el campeonato balcano de motos), concretamente en la categoría CFMOTO, terminó con bandera roja y un piloto en el hospital tras una acción que ha indignado a buena parte del paddock. Y por extensión, una vez se ha difundido el vídeo, al resto del mundo motero.
Todo ocurrió el sábado pasado, durante la segunda manga. Antonis Ventouras, de tan solo 13 años, rodaba en posiciones delanteras y parecía encaminado a conseguir su primera victoria del año. Pero la situación dio un giro brusco cuando, en plena recta, sufrió un contacto con otro piloto que lo empujó directamente contra el muro. El impacto fue fuerte y obligó a detener la carrera. Recuerda, y mucho, al incidente que protagonizó Romano Fenati en Moto3 y por el que fue expulsado en 2018.
Las imágenes grabadas desde la propia moto de Ventouras no tardaron en circular. En ellas se ve con claridad cómo Sebastian Virgil Dumitrascu, dorsal 11 y representante rumano en el campeonato, se empareja con Ventouras y termina tocándole de forma deliberada. La acción no deja demasiado espacio para la duda: fue un gesto intencionado en plena aceleración.
Afortunadamente, Ventouras no sufrió heridas graves, aunque tuvo que pasar por revisión médica y quedó descartado para competir el domingo. Desde su entorno confirmaron que se tomará un tiempo para recuperarse antes de volver a subirse a la moto, a la espera de ver cómo evoluciona la lesión.
La organización no tardó en tomar cartas en el asunto. Tras revisar el vídeo y analizar la maniobra, se decidió excluir a Dumitrascu de la competición. Una sanción que, según muchos en el paddock, era lo mínimo que podía esperarse ante una actitud así. El BMU, que a la postre se rige bajo las normas de la FIM, zanjó rápido el asunto.
Justificaron su decisión en que este tipo de acciones no solo ponen en peligro la integridad física de los pilotos, también dañan la imagen del campeonato y del deporte en general. Es evidente que en pista se compite duro, pero hay límites que no pueden cruzarse.
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Aquí puedes ver el incidente a cámara lenta. Curioso el hecho de que, a pesar de ser una categoría inferior, las motos de los pilotos van equipadas con cámaras 'on-board' precisamente para este tipo de acciones antirreglamentarias:
