 Por John Fernández@johnnyfumi |
Hay motos que hacen historia y luego están las que directamente la reescriben. Yoshimura, que es el preparador japonés con más experiencia (y casi historia) del paddock, ha sacado del cajón de los sueños una Suzuki GSX-R750 del año '86 y la ha transformado en una máquina que parece salida de un manga, pero con tornillos de verdad. Y lo mejor: no es un prototipo, no es una edición imposible… Es real, funciona, y se va a subastar por lo que cualquiera podría tenerla.
Bautizada bajo el nombre de “Complete Machine #604”, esta joya forma parte de la serie Heritage de Yoshimura, un homenaje en toda regla a la edad de oro de las superbikes japonesas. Pero no se trata de una simple restauración de domingo por la tarde, no. Aquí hay ingeniería de verdad, hay pruebas, hay mimo, y sobre todo, hay respeto absoluto por una de las motos más queridas de los '80.
Por fuera, la Gixxer mantiene el alma clásica: líneas afiladas, decoración de resistencia con el toque Yoshimura y ese rollo ochentero que sigue levantando suspiros. Pero lo serio viene cuando rascas un poco más. El corazón sigue siendo el mítico cuatro cilindros en línea de 749 cc, refrigerado por aceite. En su día ya era una bomba, pero ahora, con los ajustes de la casa, promete ser todavía más contundente. Del sonido no tenemos pruebas, pero tampoco dudas, de que debe ser celestial.
A nivel técnico, es un caramelo: escape completo Yoshimura Cyclone, suspensiones regulables, frenos Brembo, piezas CNC, postura más radical… Vamos, que no solo es bonita, también está lista para dar guerra, ya sea en una colección privada o en una tanda en circuito.
Y aquí viene la parte menos romántica: se subasta en junio y el precio de salida es de 6,04 millones de yenes, que al cambio actual rondan los 39.500 euros. No es barata, pero tampoco lo pretende. Es una pieza única firmada por una leyenda viva del motociclismo nipón.
Leer también: Marc Márquez vuela en Qatar por delante de su hermano Álex; Quartararo revive y Bagnaia se pierde
En un mundo donde lo retro está por todas partes, Yoshimura ha conseguido algo muy raro: hacer que lo clásico vuelva a sentirse nuevo. El que la quiera que vaya preparando la cartera, que el próximo junio saldrá a la venta.
