![]() @todocircuitoweb |
Corría el año 2001 cuando Suzuki decidió darle un giro de color a su GSX-R 600 K3, apostando por un atrevido amarillo que rápidamente se convirtió en un icono. Aquel tono vibrante se mantuvo en las posteriores K4, K5, K6... marcando una era en la historia de la marca japonesa. Ahora, más de dos décadas después, Suzuki vuelve a teñir de amarillo el asfalto con la nueva GSX-8R Edición Especial, una joya limitada que promete volar… y no solo por su diseño.
Esta edición especial, de la que solo habrá 35 unidades en España, es una declaración de intenciones. La GSX-8R mantiene su esencia deportiva, pero con un guiño a la nostalgia gracias a ese amarillo tan característico que realza cada ángulo del carenado. Además, para subrayar su exclusividad, cada moto contará con una placa numerada sobre el depósito.
Bajo su carenado late el ya conocido motor bicilíndrico en paralelo de 776 cc DOHC, diseñado para ofrecer una entrega de potencia suave desde bajas revoluciones y una respuesta progresiva cuando se le exige más. Su cigüeñal calado a 270 grados proporciona ese sonido tan característico, cercano al de los motores en V a 90 grados, que tanto gusta a los amantes de las sensaciones puras.
La potencia declarada es de 83 cv con un par máximo de 78 Nm a 6.800 rpm, todo con un consumo contenido de 4,2 litros a los 100 km. Y sí, también está disponible para los que tengan el carnet A2, con la correspondiente limitación a 35 kW.
En cuanto al diseño, la GSX-8R Edición Especial hereda la aerodinámica de la legendaria serie GSX-R, con un carenado cerrado que optimiza el flujo de aire y aporta mayor estabilidad a altas velocidades. El color amarillo no solo es un guiño al pasado, sino que enfatiza su carácter agresivo y deportivo.
Y aunque es una máquina lista para la acción, la ergonomía ha sido cuidada al detalle para ofrecer una posición de conducción cómoda, ideal tanto para rutas largas como para darle alegría en tramos revirados.
La parte ciclo viene armada con una horquilla invertida SHOWA SFF-BP y un amortiguador trasero ajustado específicamente para equilibrar agilidad y estabilidad en cualquier situación. El sistema de frenos no se queda atrás: doble disco delantero de 310 mm mordido por pinzas radiales NISSIN de cuatro pistones, acompañado de un ABS de última generación para que frenar no sea nunca un problema.
El panel de instrumentos es otro de sus puntos fuertes. La GSX-8R monta una pantalla TFT LCD a color de 5 pulgadas, moderna y funcional, que proporciona toda la información necesaria de forma clara y directa. La iluminación es completamente LED, garantizando visibilidad óptima tanto de día como de noche.
Por supuesto, no falta el Sistema Inteligente de Pilotaje Suzuki (SIRS), que incluye tres modos de potencia gracias al Selector de Modo de Conducción (SDMS), control de tracción ajustable en cinco niveles (STCS) y un sistema de cambio rápido bidireccional, para subir o bajar marchas sin tocar el embrague.
Leer también: El mejor piloto de la historia del WRC se sube a una Yamaha R1 y sorprende a todos
Ahora, si ya estás pensando en hacerte con una de estas exclusivas máquinas, corre. Las 35 unidades para España están disponibles por 9.399 €, con una garantía de 8 años y asistencia premium gratuita desde el kilómetro 0, tanto para el conductor, el acompañante como para la propia moto.