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El Gran Premio de las Américas no ha sido precisamente una fiesta para Pedro Acosta. El murciano, que llegaba con ganas de pescar algo grande en Austin, acabó atrapado en la grava y con cara de pocos amigos. Segunda caída del año y otro cero en la mochila. No es el arranque que uno espera cuando vienes de ser la revelación de la pasada temporada y entras en el equipo oficial de KTM como el nuevo niño prodigio.
El balance tras tres fines de semana no es para sacar pecho: 16 puntos en total y un discreto 13º puesto en la general, muy lejos del liderato de Álex Márquez, que ya le saca 71 puntos. El sábado, al menos, se llevó una séptima posición en la sprint que sirvió para maquillar un poco el drama, pero el domingo fue un auténtico quebradero de cabeza.
Y no solo por la caída. Acosta se mostró visiblemente frustrado con el comportamiento de su KTM, y sus palabras lo dejaron claro: “Estábamos en el mismo pozo que ayer, digamos. Al final no es lógico que después de 10 curvas de carrera, no 10 vueltas, 10 curvas, tenga el mismo ‘locking’ (bloqueo) que tenía ayer, incluso peor. Teniendo bien las temperaturas, teniendo bien las presiones, tienen que entender qué pasa porque esto no es muy lógico”.
Lo peor, según él, no fue solo el rendimiento, sino lo impredecible de la moto. Una especie de montaña rusa mecánica en la que tan pronto subes como te vas al suelo. “El tema es difícil de entender, ¿no? Porque, por ejemplo, me han pasado Fabio y Fermín al principio de la carrera, no podía seguirlos, y de una vuelta a otra la moto ha empezado a funcionar bien. Los he cogido, los he pasado. El tiempo que he estado cogiendo a Brad, la moto iba bien”, explicó.
😱 @37_pedroacosta has gone down at T1 but quickly gets back up and rejoins! #AmericasGP 🇺🇸 pic.twitter.com/wREXfbZr2b
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) March 30, 2025
Pero como si se tratara de un embrujo texano, todo volvió a torcerse sin previo aviso: “He pasado media vuelta detrás y ya no veía manera de parar la moto. Entonces, es lo que tenemos que entender, por qué la parte delantera es tan sensible, ¿no? Yo personalmente no le encuentro lógica. Entonces tenemos que dejar que KTM trabaje y ver qué pasa”.
Y como si la carrera no tuviera ya suficientes ingredientes, el caos se desató antes incluso de que arrancara. A dos minutos del semáforo, Marc Márquez decidió jugar la carta de la segunda moto, esa con configuración de seco, y se fue corriendo al pitlane. A su zancada se sumaron varios pilotos, retrasando la salida 15 minutos. Acosta fue uno de los que se vio envuelto en el desbarajuste.
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“Bueno, no le ha dado tiempo a la gente a quitar las motos de la parrilla, entonces la salida... creo que es lo que nos ha salvado un poco, porque la moto no estaba lista", reconoce el #37. "Pero es normal, creo que ha sido un poco movida desde el principio. Pero bueno, experiencia, ¿no? Al final creo que todos hemos seguido lo que ha hecho Marc, ¿no? Porque es el que más experiencia tiene en estas situaciones”.
