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Tras su aparición estelar en el Salón EICMA 2024, la Bimota KB998 Rimini ya tiene billete de salida rumbo a los concesionarios europeos y asiáticos. Será a partir del 9 de abril cuando los clientes que reservaron esta bestia puedan comenzar a recoger sus unidades, ensambladas a mano en el corazón de Rimini, la cuna de la marca italiana.
Y no es una exageración: cada moto ha sido montada por un solo técnico de principio a fin. Lo ha confirmado Pierluigi Marconi, Director de Operaciones de Bimota: “Nos concentramos en producir las KB998 Rimini para clientes tras haber creado las versiones de competición para el BbKRT en el WorldSBK. Las mismas personas que fabricaron las motos de carreras están detrás de cada una de las unidades disponibles en los concesionarios. Cada KB998 ha sido hecha a mano en nuestro taller de Rimini, y cada una es el resultado del trabajo de un único técnico desde el inicio hasta el final del proceso”.
El modelo de calle comparte mucho más que inspiración con las monturas de competición que pilotan Alex Lowes y Axel Bassani. Su corazón es el ya conocido motor de la Kawasaki ZX-10RR: un tetracilíndrico en línea de 998cc, refrigerado por líquido, que entrega 147,1 kW a 13.600 rpm (unos 200 cv) y un par de 111 Nm a 11.700 rpm. Salvo por el silencioso Akrapovič homologado para carretera, el propulsor no ha sido modificado respecto al modelo japonés.
Donde Bimota ha puesto toda la carne en el asador es en el chasis. Con una estructura híbrida, mezcla de tubos de acero ovalados y piezas mecanizadas en CNC, la KB998 presume del sello artesanal italiano que ha hecho famosa a la marca. El basculante de aluminio pivota sobre una estructura de alta precisión, y la parte ciclo está equipada con suspensiones Showa completamente ajustables, tanto delante como detrás.
Los frenos no se quedan atrás, con pinzas Brembo Stylema mordiendo los discos delanteros. Por supuesto, el carbono está presente en cada rincón de la carrocería: carenados, tomas de aire y detalles aerodinámicos llevan este material ligero como estandarte.
En cuanto a la electrónica, el paquete es heredado directamente de la ZX-10RR: pantalla TFT, control de tracción, ABS en curva, quickshifter bidireccional, control de salida, control de crucero y cuatro modos de conducción (Sport, Road, Rain y Rider).
La Bimota KB998 Rimini no es solo una joya para la carretera: está concebida con un propósito muy específico. Cumplir con las normativas de homologación de la FIM para competir en el Mundial de Superbikes. Se producirán 250 unidades antes del 31 de diciembre de 2025, y otras 250 más a lo largo de 2026, alcanzando así las 500 que exige el reglamento.
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Y ahora sí, la pregunta del millón: ¿cuánto cuesta subirse a una pieza de WorldSBK con matrícula? El precio fijado para esta exquisitez italiana es de 44.000 euros. Sí, justo 1.000 euros por debajo del límite permitido por la normativa del campeonato.