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La tragedia de Marco Simoncelli marcó un antes y un después en el motociclismo. Han pasado más de doce años desde aquel fatídico 23 de octubre de 2011, cuando el piloto italiano perdió la vida en un accidente durante el Gran Premio de Malasia, pero las heridas emocionales siguen latentes. Ahora, Carlo Pernat, histórico manager en el paddock, ha revelado un episodio desconocido hasta el momento sobre la reacción de Valentino Rossi tras la muerte de su amigo.
Pernat, que compartió aquellos días oscuros junto a la familia de Simoncelli en Coriano, explicó en una entrevista al Secolo XIX cómo el impacto de la tragedia afectó profundamente a Rossi. "Cuando pasó lo que pasó con Marco, estuve en casa de Paolo Simoncelli y su familia durante casi dos meses", contó. "Nos hicimos fuerza mutuamente para seguir adelante, como a Marco le habría gustado".
Durante ese tiempo, sin embargo, hubo algo que llamó la atención. "En esos dos meses Valentino no apareció ni llamó. No es que Paolo estuviera enfadado, pero le extrañaba, le dolía un poco porque eran amigos de verdad", reveló Pernat.
El motivo de la ausencia de Rossi quedó claro poco después. "Solo más tarde entendimos por qué. Valentino se sentía culpable, porque la última rueda que pasó sobre Marco en ese maldito accidente fue la de su Ducati. Pensaba que había sido culpa suya", confesó el manager.
Cuando ya habían pasado más de dos meses, un día Rossi apareció sin avisar en la casa de la familia Simoncelli. Pernat estaba allí y recuerda el momento con detalle. "Se presentó en la puerta de repente. Cuando vio a Paolo, lo abrazó y le dijo: ‘Lo siento, fui yo’".
El silencio y la ausencia durante todo ese tiempo cobraban sentido. Valentino necesitaba procesarlo, encontrar la manera de afrontar la culpa que sentía. "Fue un momento intenso, donde entendimos lo que había estado pasando por su cabeza", añadió Pernat.
Desde entonces, según el veterano manager, el nueve veces campeón del mundo nunca volvió a ser el mismo. "Vale no fue el mismo después de 2011", aseguró.
Más allá del dolor, Pernat también quiso destacar el legado de Simoncelli, cuyo recuerdo sigue vivo gracias a la Fundación Marco Simoncelli, que recauda cada año casi dos millones de euros para ayudar a los más necesitados. "Eso demuestra cuánto llegó Marco al corazón de la gente", afirmó.
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Simoncelli y Rossi compartieron una amistad especial dentro y fuera de la pista. "Se llevaban muy bien, aunque su relación cambió un poco cuando Marco empezó a dejarlo detrás en algunas carreras", bromeó Pernat.
