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En las carreteras españolas se pueden ver muchas cosas, pero un motorista disfrazado de Pokémon no es algo precisamente común. Esto fue lo que ocurrió cuando la Guardia Civil detuvo a un joven de 19 años que circulaba con su Kawasaki ataviado con un llamativo traje verde, acompañado de una especie de dragón envolviendo su casco.
El peculiar encuentro tuvo lugar en una rotonda, donde una patrulla de la Guardia Civil decidió darle el alto, sorprendidos por su aspecto. Lo que parecía una simple parada de control se convirtió en una conversación de lo más distendida y, para sorpresa de muchos, en una sesión de fotos improvisada.
Al detener al motorista, uno de los agentes, visiblemente sorprendido, le preguntó con tono amable: "Buenas, ¿te encuentras bien?" El joven, algo nervioso, apenas sabía qué responder, lo que llevó al guardia a insistir: "¿Por qué vas así?".
Tras una risa nerviosa y un momento de duda, el motorista se limitó a decir que simplemente le gustaba y le hacía gracia vestirse de esa forma. El guardia, aún intrigado, quiso asegurarse de que entendía bien la situación y preguntó: "¿Hablas español?" A lo que el motorista respondió con naturalidad: "Sí, hablo español, soy de aquí."
La escena dio un giro aún más curioso cuando los agentes se percataron de que el joven estaba grabando todo con una cámara instalada en su moto. Lejos de mostrarse molestos, uno de ellos señaló el dispositivo y comentó: "¡Si estás grabando!" El motorista, respetuoso, ofreció la posibilidad de borrar las imágenes si eso les incomodaba, pero el agente le tranquilizó asegurándole que no era necesario.
Una vez comprobada la documentación y verificado que todo estaba en regla, los agentes confesaron lo que realmente les había llevado a detenerle: "Es que nos has llamado la atención, esto no se ve todos los días." El buen ambiente fue tal que uno de los guardias incluso decidió hacerse un selfie con el motorista. Entre risas, le dijo: "Es una pasada, a mí me has ganado, ¿eh?".
Antes de marcharse, los agentes quisieron dejar claro que la parada no había sido para sancionarlo, sino simplemente por la sorpresa de ver a un motorista con semejante atuendo."No hay que tenerle miedo a la Guardia Civil. Vas bien, lo único que nos ha llamado la atención," explicó uno de ellos.
El joven, aún sorprendido por el desarrollo de la situación, admitió que era la primera vez que le paraban y que siempre tenía la incertidumbre de si su peculiar vestimenta podría ser motivo de sanción. Pero los agentes lo tranquilizaron:"Sí, por supuesto, no incumples nada, todo bien, que seas feliz, esto no se ve todos los días."
Para cerrar la inesperada anécdota, el motorista preguntó si podía subir el vídeo a redes sociales, pixelando sus caras por privacidad. La respuesta fue positiva, dejando claro que no había habido ningún problema, ni faltas de respeto, solo una divertida coincidencia; "Nos pixelas si quieres y ya está. Como no ha habido ninguna falta de respeto, ni chulería ni nada, simplemente es algo impactante… impacta para bien."
Así terminó este curioso encuentro, con despedidas cordiales y otro selfie, esta vez con el móvil del motorista. La historia no tardó en viralizarse en redes, convirtiéndose en uno de esos momentos que demuestran que en la carretera no todo son malas noticias.
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Puedes ver el vídeo completo a continuación:
Lo vi anoche en tik tok y tenía que compartirlo. Que grandes esos agentes..jeje
— Mar Serrano (@Marseji17) February 19, 2025
El vídeo es buenísimo 🤣🤣🤣💚🚔👮♂️👮♂️🫶🙏👏👏👏 pic.twitter.com/K7qJsoWuwZ