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El campeón del mundo de Superbikes, Toprak Razgatlioglu, comienza la defensa de su título en 2025 con la confianza de haber logrado el éxito en su primer año con BMW, pero también enfrentando desafíos inesperados. Durante la reciente presentación del equipo ROKiT BMW Motorrad WorldSBK Team en Berlín, ‘El Turco’ habló sobre su decisión de lucir el número 1, sus objetivos para la nueva temporada y una lesión en el dedo índice de su mano derecha que ya ha afectado su preparación.
Aunque Razgatlioglu nunca ha sido partidario de portar el número 1 en su carenado, esta vez ha decidido hacerlo como un reconocimiento al esfuerzo del equipo alemán. “No soy alguien a quien le guste mucho el número 1, pero lo he elegido por BMW. Estoy muy entusiasmado por haber ganado al debut con la M 1000 RR, porque 2024 debía ser un año de aprendizaje”, declaró.
El piloto rememoró momentos clave de la temporada pasada que marcaron su camino hacia el título. “Cuando gané en Barcelona, entendí que podía conseguirlo, porque era la pista más difícil para mí y para BMW. Luego llegó Misano, y eso fue la confirmación, porque allí Ducati siempre ha sido muy competitiva. Logramos hacer un gran trabajo y la moto creció muchísimo, aprovechando al máximo los componentes”.
Razgatlioglu también reconoció que, para revalidar la corona, será fundamental mejorar en circuitos donde no logró victorias el año pasado. “Tengo un gran objetivo: ganar también en esas pistas donde no lo conseguí en 2024. Ahora empieza el Mundial, y Phillip Island es un round difícil con muchas incógnitas. Veremos qué sucede”.
Además, expresó su deseo de que el español Álvaro Bautista vuelva a ser un contendiente destacado. “Espero que Álvaro sea nuevamente competitivo, porque me faltaron las batallas con él la pasada temporada”.
La preparación de Razgatlioglu se ha visto alterada tras una caída con una moto de enduro que le causó una fractura en el dedo índice derecho, un aspecto crítico para su estilo de frenada. Este incidente le obligará a perderse el primer test oficial del año en Jerez, previsto para los días 22 y 23 de enero.
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“Ahora estoy mejor. Quizá esté en Portimao. Si no, seguro que en Phillip Island. Me caí con la moto de enduro. En pretemporada siempre estoy con la moto de enduro porque me encanta, pero me caí. Fue una caída muy pequeña, no sé cómo me rompí el dedo. Necesito tiempo, dos o tres semanas. Intentaré volver en el test de Portimao”, explicó Razgatlioglu, mostrando confianza en una pronta recuperación.
El año 2025 trae cambios significativos para BMW, que ya no contará con las superconcesiones que beneficiaron al equipo en 2024 y, con ello, el chasis que la firma alemana desarrolló a lo largo del curso pasado, un bastidor que no ha sido aceptado por la organización para ser utilizado en 2025. Aunque Razgatlioglu evitó profundizar en el tema técnico, dejó claro su enfoque. “Es extraño, porque Ducati sigue siendo la mejor moto en pista. Mi prioridad es dar gas y centrarme en mi trabajo. Ahora todos hablan del chasis, pero yo prefiero no hablar de las nuevas reglas, si no, me enfado”.
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El piloto confía en que las jornadas de test restantes sean suficientes para afinar la nueva M 1000 RR, pero subrayó que su equipo técnico es quien debe encargarse de resolver cualquier desafío relacionado con el reglamento, en este caso con el chasis.
