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El mundo de las motos y la tecnología se han vuelto a dar la mano, esta vez gracias a Garmin y su último invento: el zūmo R1 Radar, un sistema diseñado específicamente para los moteros que no quieren perder de vista lo que pasa detrás de ellos sin necesidad de voltear la cabeza.
Anunciado el pasado 6 de enero, el zūmo R1 Radar llega para convertirse en el nuevo mejor amigo de los moteros. Este pequeño pero robusto dispositivo no solo vigila la zona trasera y los ángulos muertos de tu moto, sino que lo hace de forma discreta y elegante. Garmin ha pensado en todo: se monta sobre o debajo de la matrícula, integrándose perfectamente en la estética de tu máquina.
Con un diseño resistente, certificado con el estándar IP67 para protegerlo de agua y polvo, este radar está hecho para soportar las inclemencias del tiempo y las condiciones más duras de la carretera. ¿Lo mejor? No lleva baterías ni necesita recargarse, ya que se alimenta directamente de la instalación eléctrica de la moto.
El zūmo R1 Radar es más que un simple "chivato" de lo que ocurre detrás. Está equipado con luces externas que maximizan tu visibilidad en carretera: unas laterales color ámbar y una luz roja trasera opcional que no deja lugar a dudas de que estás ahí, aunque sea en plena niebla o bajo una lluvia torrencial. Según Dan Bartel, vicepresidente de ventas globales de Garmin, “las luces externas advirtiendo a otros conductores y las alertas sobre vehículos en el ángulo muerto ayudan a mejorar la seguridad de los motoristas”.
Pero no solo se trata de ser visto. También serás informado, y de varias maneras. El radar puede conectarse a la app zūmo Radar en tu smartphone o al navegador Garmin zūmo XT2 (que, eso sí, tendrás que comprar aparte). Con esta conexión, tendrás acceso a una vista de radar a pantalla completa que muestra los vehículos que te rodean, alertas de audio en tu casco o auriculares compatibles, y la posibilidad de personalizar los aviso (ajusta la distancia a la que quieres que te avisen los indicadores cuando un vehículo se acerque peligrosamente).
El radar del zūmo R1 tiene un alcance de hasta 60 metros y un ángulo de detección horizontal de 170 grados. Esto significa que prácticamente nada se escapa de su ojo tecnológico. Funciona a partir de los 24 km/h, así que es perfecto para ciudad y carretera.
Además, las luces indicadoras frontales, que se montan en el manillar o en los espejos, te mantendrán al tanto de lo que pasa detrás de ti. Se encienden con colores claros y directos cuando detectan un vehículo en el ángulo muerto o si alguien se acerca demasiado rápido a tu posición. ¿Cuántas veces has sentido que un coche iba a “comerte” por detrás? Pues ahora no solo lo sentirás, sino que tendrás confirmación visual o auditiva.
Garmin ha cuidado hasta los detalles de la instalación: el radar incluye soportes ajustables para diferentes tamaños de placas de matrícula, y las luces tienen opciones para montarlas con bridas, adhesivos o soportes específicos. En cuanto lo pongas, no tendrás que preocuparte por apagarlo; si dejas la moto aparcada, el radar se apaga automáticamente tras 10 minutos de inactividad.
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Llegamos al punto que todos esperaban. Si quieres llevar la seguridad al siguiente nivel, el Garmin zūmo R1 Radar tiene un precio de 599,99 euros.