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El mundo del motociclismo se tiñe de luto nada más empezar este 2025 con una triste noticia: un prometedor piloto de tan solo siete años ha fallecido el pasado lunes. El joven, llamado Sid Veijer, era un jovencísimo neerlandés considerado una de las mayores promesas del deporte de las dos ruedas a nivel nacional y también mundial.
Veijer sufrió un grave accidente el pasado 22 de diciembre mientras entrenaba con su minibike en un circuito de karts indoor en Swalmen, Países Bajos. Pese a los esfuerzos médicos y a las múltiples operaciones que se le practicaron, Sid no logró recuperarse de las heridas sufridas en la cabeza.
Fue su padre, Reinold Veijer, quien confirmó la trágica noticia en redes sociales este lunes: "La semana pasada parecía haber una pequeña esperanza, pero al final Sid perdió una lucha que no podía ganar", escribió con palabras cargadas de dolor.
Seguramente su apellido te suene, Veijer. Y es que el pequeño era primo del piloto de Moto2 Collin Veijer, quien también compartió un emotivo mensaje de despedida en sus redes sociales, despidiéndose de su joven familiar tras la confirmación del padre:
"Sid, luchaste con todo lo que tenías, pero esta batalla fue demasiado difícil. Estoy muy orgulloso de ser tu primo y nunca olvidaré los momentos divertidos que compartimos. Siempre estarás en mi mente", escribió Collin en un emotivo mensaje a través de las redes sociales.
Sid había alcanzado en octubre el título de campeón nacional en la categoría Minibike Junior A, consolidándose como una joven estrella del motociclismo. Ahora, y tras el accidente del pequeño, las autoridades locales han abierto una investigación para esclarecer las circunstancias del accidente en el circuito de Swalmen, mientras la familia y la comunidad deportiva se unen en duelo por esta dolorosa pérdida.
Y es que la muerte de Sid ha causado un profundo impacto en la comunidad deportiva. Clubes, pilotos y aficionados de todo el mundo han expresado su apoyo a la familia Veijer y su tristeza por la pérdida de un joven con un futuro tan prometedor.
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Desde el equipo editorial de Todocircuito no podemos más que unirnos al pésame a la familia y al mundo del motociclismo y la competición. Ráfagas al cielo para el pequeño Sid Veijer, que prometía tener un gran futuro en esta disciplina.