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Jorge Martín tiene la complicada tarea de defender el título mundial de MotoGP con una moto nueva, y objetivamente menos competitiva con los datos en la mano. El reto de ‘Martinator’ a lomos de la Aprilia RS-GP es mayúsculo, y asume que su nuevo papel en la fábrica de Noale será muy, pero que muy diferente al que tenía en Ducati.
Ya sabe más o menos los derroteros de la nueva moto, que pudo probar en el test de Barcelona. Martín terminó allí en la undécima posición, a un segundo del mejor tiempo. "El desafío es enorme porque estoy compitiendo con una moto que el año pasado quedó en octavo o noveno lugar, contra otra que ocupó el primero, segundo, tercero y cuarto: la Ducati", admitió Martín, dejando claro el cambio de escenario al que se enfrenta.
Aprilia, que hace no tanto era considerada una de las perdedoras del paddock (sin embargo, los de Noale han sabido avanzar), ha conseguido dar un gran salto en competitividad. Pilotos como Maverick Viñales y Aleix Espargaró han logrado victorias con la RS-GP, pero hasta ahora, la consistencia para luchar por un Mundial se les ha escapado. De hecho, Viñales cerró 2024 como el mejor piloto de la marca, terminando séptimo en la clasificación general.
Para el de San Sebastián de los Reyes, las expectativas son realistas: "Mi objetivo no es ganar el Mundial este año", confesó sin tapujos. Su meta pasa primero por adaptarse a la moto y maximizar su potencial en cada carrera. "Si empiezo quinto y termino ganando carreras, estaré muy orgulloso. O si consigo estar segundo. Lo más importante será seguir adelante", espetó.
La transición de Ducati a Aprilia no solo implica un cambio de equipo, sino también un nuevo rol dentro del box. En Ducati, Martín tenía a su disposición una máquina dominante, con la que luchar por victorias era casi obligatorio. Ahora, en Aprilia, la historia es distinta: "Si hubiera seguido con una Ducati, el objetivo habría sido el mismo: dar siempre lo mejor. Pero aquí, además de eso, tengo que aprender cómo funciona la nueva motocicleta y adaptarme", señaló el piloto español.
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Aunque los objetivos a corto plazo no incluyan el título, Martín no descarta luchar por él en el futuro. "Quizás en 2026 pueda pensar más en ello e intentar pelear por el campeonato", reflexionó. Por ahora, el enfoque está en entender la moto y exprimir cada carrera al máximo.