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La Navidad es esa época mágica del año en la que las luces brillan, los polvorones se comparten y los regalos llenan de alegría los hogares. Pero, más allá de los presentes típicos, los pilotos de MotoGP también tienen historias especiales sobre los regalos que marcaron sus vidas. Muchos de ellos coinciden en que un objeto en particular fue el que encendió su pasión por las dos ruedas: su primera moto.
El canal oficial de MotoGP ha publicado un vídeo en el que pregunta a todos y cada uno de los pilotos del mundial de motociclismo cuál ha sido su regalo más especial; el que más recuerda con fervor. Y casi todos ellos (no todos) coinciden en lo mismo: una moto. Desde la primera Beta de 50 cc de Pecco Bagnaia hasta la Honda QR50 de Joan Mir.
Hay quienes no recuerdan su primera minimoto como el regalo más especial. Empezando por el flamante campeón del mundo de MotoGP, Jorge Martín, que entre su regalo más especial recuerda una “PSP”, aquella PlayStation Portable. O como él, Franco Morbidelli, también recuerda su primera videoconsola: “Una GameBoy Color”. Marco Bezzecchi, en cambio, se acuerda de su primer “robot dinosaurio”.
Los moteros. Pecco Bagnaia recuerda con especial cariño el día que recibió su primera moto, una Beta de 50 cc. Asegura que ese momento marcó el inicio de su pasión por las dos ruedas. Enea Bastianini, por su parte, cuenta que tenía apenas cuatro años cuando le regalaron su primera minimoto, un regalo que encendió la chispa de su futura carrera en el motociclismo.
Maverick Viñales comparte cómo la emoción de recibir su primera moto le “impidió dormir aquella noche”, un recuerdo que todavía le llena de alegría. Fabio Quartararo no olvida la sorpresa de encontrar “una moto con marchas cuando estaba en casa de su abuela, un momento que asegura recordará para siempre. Para Álex Rins, uno de los mejores regalos de su vida fue otra “moto”, algo que considera como el inicio de su aventura en el motociclismo.
Raúl Fernández describe la experiencia de recibir su primera moto como una de las más emocionales que ha vivido. Mientras tanto, Takaaki Nakagami recuerda con nostalgia cómo cada Navidad “esperaba encontrar regalos mágicos junto a su cama, una tradición que llenaba sus mañanas de ilusión”. Joan Mir menciona que tenía entre seis y siete años cuando su padre le obsequió su primera moto, una Honda QR50, un regalo clave que arrancaría su trayectoria como piloto.
No todos los recuerdos navideños están ligados a las motos. Brad Binder rememora con cariño los coches radiocontrol que recibía cada año, juguetes que alimentaron su pasión por la tecnología. Augusto Fernández señala que su primera Polini 50 cc fue un regalo inolvidable. Miguel Oliveira confiesa que su Navidad más especial fue aquella en la que sus padres le regalaron su primera moto, un momento que cambió su vida para siempre. Álex Márquez también menciona su “primera motocross como el inicio de sus sueños” en el mundo del deporte. Igual que su hermano, Marc Márquez.
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Cada piloto tiene una historia única, pero todos coinciden en que un regalo especial puede marcar el comienzo de una gran pasión: las motos.
There are certain gifts that stay with you forever 🎁💓#MotoGP pic.twitter.com/dwK4Fsnfp2
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) December 24, 2024
