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¿Hay algo más icónico que celebrar un aniversario con estilo? Kawasaki se ha propuesto demostrar que no, y para conmemorar el 50 cumpleaños de su filial en Alemania (nacida en 1975), lanza una edición especial de su joya retro, la Z 900 RS SE. Pero no estamos hablando de cualquier modelo: aquí hay detalles exclusivos, un guiño a los coleccionistas y suficiente dorado para hacer que hasta el Rey Midas se sonroje.
La Kawasaki Z 900 RS SE no necesita mucha presentación. Es una máquina que mezcla lo mejor del diseño clásico con un paquete tecnológico y de rendimiento que no deja a nadie indiferente. Motor de 948 cc, cuatro cilindros en línea, y 111 cv de que rugen con la potencia suficiente para sacarte una sonrisa en cada aceleración.
Pero ojo, que esta edición no solo va de estética: viene cargada con componentes premium de fábrica. Suspensiones doradas, cortesía de Öhlins y una horquilla invertida que no solo luce bien, sino que también se comporta como un sueño en carretera. Los frenos, como era de esperar en una máquina de este nivel, están firmados por Brembo, con pinzas radiales monobloque y latiguillos de acero trenzado.
Ah, y la paleta de colores: una combinación fresca y moderna llamada "Metallic Flat Spark Black/Metallic Matte Carbon Gray", que encuentra el equilibrio perfecto entre elegancia y agresividad.
Lo que de verdad distingue a esta Limited Edition del resto de las Z 900 RS SE son los detalles únicos que Kawasaki ha añadido para convertirla en un auténtico objeto de deseo. En primer lugar, el depósito luce un emblema especial con el texto “50 Jahre Kawasaki Deutschland”, dejando claro que esta moto no es una más en el catálogo. Además, cada unidad está numerada, tanto en la tija del manillar como en los paneles laterales, añadiendo ese toque personal que los coleccionistas valoran tanto.
El asiento, por su parte, se ha personalizado con un diseño exclusivo de rombos y costuras doradas, que no solo eleva el nivel de lujo, sino que también encaja a la perfección con los detalles dorados adicionales de esta edición. Entre esos toques destacan los pesos del manillar, las protecciones del radiador y los reposapiés, todos anodizados en un elegante tono dorado.
Y como si eso fuera poco, Kawasaki entrega cada moto con una caja especial para coleccionistas. Esta incluye un certificado numerado que avala la autenticidad de la edición, un libro conmemorativo que narra los 50 años de Kawasaki en Alemania y un cuadro enmarcado con una imagen del modelo. Un paquete que hará que cualquier aficionado a la marca quiera tener esta pieza en su garaje... o en su salón.
Aquí está lo interesante: Kawasaki permite a los clientes reservar no solo la moto, sino también el número de edición que desean. Eso sí, si no cierras el contrato en cinco días, tu número soñado vuelve al aire.
Una curiosidad sobre esta edición limitada es que todas las unidades serán inicialmente registradas a nombre de Kawasaki Alemania antes de pasar a sus dueños finales. ¿Por qué? Aunque la marca lo envuelve en un halo de conexión emocional con el aniversario, algunos rumores sugieren que esto podría estar relacionado con el cumplimiento de la nueva normativa Euro 5+ que entra en vigor en 2025.
Ahora viene el giro de la trama: esta belleza estará limitada exclusivamente al mercado alemán y solo habrá 150 unidades disponibles. ¿El precio? Una sorpresa relativamente agradable dentro del mundo de las motos premium: 15.695 euros, apenas 600 más que la versión estándar.
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