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La actividad en Honda no se detiene tras el cierre de la temporada de MotoGP. Apenas una semana después del test oficial en Montmeló, la marca japonesa ha continuado trabajando intensamente en la evolución de la RC213V en el circuito de Jerez. Con Aleix Espargaró como nuevo piloto de desarrollo y Luca Marini, uno de los pilotos oficiales, el equipo llevó a cabo un test privado que ha generado expectación y algunas pistas sobre el futuro de la marca en el campeonato.
La prueba, realizada durante dos días en el trazado andaluz, contó con tres versiones de la RC213V. Esto sugiere que Honda está evaluando tanto la moto de referencia actual como al menos una nueva variante que podría integrar elementos destinados a la temporada 2025. Aunque los tiempos registrados no resultaron especialmente llamativos —con vueltas en el rango medio de 1:38 según filtra Speedweek.com—, lo más relevante parece haber ocurrido lejos del cronómetro.
"Test de Jerez hecho. Nos vemos en 2025 equipo", publicó Aleix Espargaró en sus redes sociales al término de la prueba, dejando entrever que su trabajo estuvo enfocado en el desarrollo a largo plazo de Honda.
Las fotografías captadas en el circuito revelaron algunas modificaciones significativas en la moto. Entre ellas, destaca una nueva configuración en la parte inferior del carenado, mientras que el resto de la aerodinámica parece estar basada en los elementos utilizados durante las últimas carreras de 2024, especialmente aquellos aprobados por Johann Zarco. Es importante recordar que la marca aún se encuentra en el último rango de concesiones de MotoGP, lo que le permite realizar pruebas sin restricciones.
La presencia de Aleix Espargaró, quien debutó como piloto de pruebas de Honda hace solo unos días en Montmeló, ha sido uno de los aspectos más destacados del test. El catalán, conocido por su capacidad para ofrecer un feedback preciso, podría jugar un papel clave en la transformación de la RC213V.
Por su parte, Luca Marini, quien también estuvo presente, aprovechó la sesión para aportar sus impresiones y trabajar en la adaptación del prototipo a las exigencias de un piloto oficial. Sin embargo, tanto Marini como Joan Mir expresaron cierto descontento tras el test de Barcelona, al señalar que Honda no presentó novedades significativas en aquel momento, lo que contrastó con el enfoque más ambicioso mostrado en Jerez.
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Aunque los resultados en pista no deslumbraron, el test en Jerez parece haber sido un primer paso hacia la construcción de una moto más competitiva de cara a 2025. Según se ha informado, la marca planea realizar otra prueba antes de finalizar el año, probablemente en Jerez de nuvo, donde se pondrá a prueba una versión más avanzada del prototipo.