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Este año, la Honda Goldwing cumple cinco década. Medio siglo de historia que la ha convertido en una de las motos de touring más legendarias del mercado, famosa por su comodidad, potencia y fiabilidad en largos viajes. Pero, ¿qué mejor manera de honrar su legado que destrozándola en un terreno salvaje? Esa es la "celebración" que han preparado los Cboys, un grupo de youtubers dedicados a destrozar cualquier cosa que tenga ruedas... y la Gold Wing Trike no iba a ser la excepción.
Desde el inicio del video, queda claro que esta Gold Wing Trike, que Micah compra por apenas 2.000 dólares (unos 1.900 euros), no fue adquirida para largos viajes ni paseos tranquilos por carretera. La misión está clara: descubrir hasta dónde llega la resistencia de esta monstruosa moto de tres ruedas, y quizás, intentar romperla de una vez por todas.
El punto de partida es sencillo: montar en el trike y probar lo que puede aguantar. Como toda buena historia de los Cboys, esto comienza en una pista de tierra y barro, lejos de cualquier asfalto pulido. Con Gavin Carlson al mando, el trike pasa de ser una cómoda cruiser a una máquina todoterreno improvisada. No han pasado ni cinco minutos cuando ya estamos viendo a Gavin y compañía haciendo barbaridades sobre sus tres ruedas, lanzándose a lo loco y probando de qué está hecha esta Goldwing de tres ruedas.
No es sorpresa para los que siguen a estos youtubers: en cuanto hay un trike en escena, Gavin está a los mandos. El tipo tiene un talento especial para poner estos monstruos de tres ruedas al límite, y con la Goldwing Trike lo lleva a un nivel superior.
Los primeros saltos son bastante "respetuosos" dentro de lo que cabe, pero no tardan en volverse cada vez más altos y espectaculares. La Gold Wing Trike empieza a despegar del suelo y a tomar aire, alcanzando alturas que pondrían los pelos de punta a cualquiera. Y Gavin, siempre queriendo ir más allá, toma una rampa especialmente alta que casi provoca un infarto colectivo entre sus compañeros. El trike se eleva, literalmente, y los segundos de vuelo se sienten eternos. ¿Quién dijo que una Gold Wing no podía volar?
Con cada salto, la moto resiste más de lo esperado, aunque empieza a notarse el castigo. Esta Gold Wing parece tener espíritu de hierro, y aunque fue construida para el touring, está soportando una tortura para la que no fue diseñada. Aun así, parece decir “¿eso es todo lo que tienes?” mientras vuelve a aterrizar lista para otro salto.
El “experimento” de los Cboys alcanza un nuevo nivel cuando deciden poner a prueba la Goldwing en el bosque. Así es, para cerrar con broche de oro, deciden que el trike no solo debe saltar, sino también abrirse paso entre árboles y ramas, como una apisonadora de tres ruedas. Y si bien el plan es chocarla de lleno y ver cuánto resiste, la Goldwing responde a cada embestida sin perder el ritmo. Empieza a dar la impresión de que esta moto tiene la piel dura de un tanque en vez de la delicadeza de una tourer.
Cada golpe, cada impacto contra un árbol, es una señal de que la moto debería estar ya en el suelo, pidiendo clemencia. Pero la Goldwing sigue resistiendo como una campeona. Las llantas están llenas de barro, el manillar ya parece temblar con cada golpe, pero sigue adelante. Los Cboys no pueden creer la resistencia de esta máquina que, aparentemente, ha sido diseñada para soportar mucho más que una carretera bien asfaltada.
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Aquí puedes ver el tremendo castigo que debe soportar este pobre trike basado en una Honda Gold Wing:
