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Imagina esto: te subes a un kart de competición por primera vez, con la adrenalina a tope y a punto de enfrentarte a uno de los pilotos más prometedores de la Fórmula 1, Oscar Piastri. Este es el desafío que vivió el rookie de MotoGP, Pedro Acosta, en el circuito de karting de Brignoles, en pleno corazón de la Riviera Francesa. La escena estaba lista para un enfrentamiento épico entre dos de los talentos más jóvenes y deslumbrantes de sus respectivos deportes.
El evento reunió a dos de los chicos más rápidos del mundo, pero esta vez con Acosta fuera de su hábitat natural, cambiando las dos ruedas por cuatro. Claro, si piensas que los pilotos de motos van a tener un pase fácil en los karts por estar acostumbrados a las altas velocidades, piénsalo de nuevo. Estos karts son mucho más exigentes de lo que parecen, y la barrera entre un especialista en dos ruedas y un maestro del volante de F1 es más alta de lo que parece a simple vista.
Pedro Acosta, con su característico desparpajo, bromeó antes de empezar: "Es como el primer día en el cole". Y es que la sensación de entrar a un mundo nuevo, aunque no estuviera tan alejado del suyo, es real. Pisar el acelerador con cuatro ruedas bajo ti, cuando te has acostumbrado a equilibrarte en dos, debe sentirse como aprender a caminar de nuevo.
Por otro lado, Oscar Piastri, que ya sabe lo que es ganar en la F1 con el equipo McLaren, soltó su propio comentario observando el casco de Acosta: "El visor de tu casco es mucho más grande que el nuestro". A lo que Pedro respondió, como buen motero, con una explicación que dejó ver las diferencias brutales entre ambos mundos: "Nosotros tenemos que girar la cabeza. Si no lo hacemos, estamos muertos, sería imposible pilotar". Ya sabes, detalles sin importancia cuando te juegas el pellejo a más de 300 km/h.
Una vez comenzaron a rodar, la lucha no fue fácil para el murciano. Aunque, por supuesto, los reflejos y el talento de Acosta lo colocan entre los mejores del mundo sobre dos ruedas, una cosa es MotoGP y otra muy diferente es controlar un kart de carreras de alto rendimiento, donde todo es más físico de lo que parece.
Según el expiloto de F1 y mentor de Piastri, Mark Webber, que estaba presente en el muro, los karts son más difíciles de lo que uno podría pensar: "Los karts manuales son mucho más físicos, lógicamente, porque al final te tiras media vuelta conduciendo con una sola mano, y tienes que estar todo el rato pendiente de la caja de cambios y de hacer bien la curva... Cuando se junta todo, es algo difícil, sobre todo para Pedro".
Y es que la diferencia se notó en las sensaciones del piloto murciano. Pedro no tardó en expresar su sorpresa, mezclando asombro y humor: "¡Fucking hell! Qué rápida es esta cosa. En la tercera vuelta ya estaba muerto, solo podía sostener el volante". Con una sonrisa, siguió confesando: "Hasta el final no podía meter marchas porque era como (gesto de ir rapidísimo). La mano derecha la tengo bien, pero la izquierda está fundida. No llevo ni 10 minutos y estoy reventado".
Llegó el momento de comparar tiempos. Primero fue Piastri, quien marcó un 44.20 en su vuelta rápida. A continuación, le tocó a Acosta, quien paró el cronómetro en 45.10. No está nada mal si consideramos que esta era su primera vez en un kart de carreras de este calibre. Pero Pedro, siempre exigente consigo mismo, se tomó el resultado con humor: "Siendo sincero, esperaba algo más (risas)".
El propio Piastri no pudo contener su asombro: "Para ser su primera vez en un kart, va rápido. Es un piloto de MotoGP, así que no creo que haya muchas cosas que le den miedo, no le importa derrapar, y eso es bueno". Al final, la diferencia fue de solo 9 décimas. Oscar, impresionado, le dijo a Pedro: "Había dicho que si la diferencia era de un segundo quedaría muy impresionado, y al final ha sido menos. Así que, tío, para ser tu primera vez en un kart, estoy muy impresionado".
La experiencia no pasó desapercibida para Acosta, quien lanzó una de esas frases que te dejan pensando: "Fórmula 1, estoy llegando". ¿Un simple comentario al aire o una pista de lo que podría venir en el futuro? Solo el tiempo lo dirá, pero lo que está claro es que el murciano tiene talento para adaptarse a cualquier cosa que tenga ruedas.
Si bien el duelo en Brignoles fue más una jornada de diversión y aprendizaje, Pedro Acosta demostró que, aunque su fuerte sigue siendo el motociclismo, no le faltan agallas ni habilidades para medirse con los mejores en cualquier modalidad. Y si en algún momento decide dar el salto a los coches, ya tiene la bendición de Piastri, uno de los más rápidos de la F1.
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Si quieres ver este enfrentamiento entre dos de los jóvenes más rápidos del mundo, aquí tienes el vídeo completo:
